Pekín invierte en petróleo iraní. Se trata de un movimiento que revela el nuevo mapa de alianzas en Asia y Oriente Medio, que representa un gran desafío para Washington.
En su edición en línea del 19 de enero, el periódico italiano Affaritaliani escribió: Pekín y Teherán se están acercando cada vez más. China recientemente ofreció a Irán 3.000 millones de dólares para el desarrollo de dos campos petrolíferos. Una cifra importante, de hecho más que importante. Este es un acuerdo entre Sinopec (China Petroleum & Chemical Corporation) y el gobierno iraní. Esta inversión se utilizará para desarrollar y fortalecer los campos petroleros de la República Islámica.
Tras la salida de EEUU del acuerdo nuclear iraní y la imposición de sanciones contra Irán, las relaciones entre Washington y Teherán han regresado a una fase anterior al enfoque histórico que fue logrado durante la presidencia de Barack Obama. Los países europeos están bajo una fuerte presión estadounidense para que corten sus vínculos económicos con Irán, dijo el periódico. Aunque la mayor parte de ellos desean continuar sus relaciones económicas con Irán, esta situación los pone en situación de desventaja con respecto a los países asiáticos, lo que viene a presagiar que el temor europeo a que China desplace a Europa de Irán y su región adyacente está próximo a convertirse en realidad.
De este modo, el gesto de Pekín permite vislumbrar un nuevo equilibrio de alianzas en Asia y Oriente Medio, que al final irá en detrimento de EEUU, pero también de Europa. China se ha visto también presionada por EEUU en diversos escenarios: desde el económico al del Mar de la China Meridional.
Sin embargo, China no ha permanecido inactiva y ha entrado en acción con su gigantesco proyecto de la Nueva Ruta de la Seda para contrarrestar las medidas de EEUU que socavarán los intereses chinos en la región. EEUU también apoya el crecimiento de India en detrimento de China. No es una coincidencia que India sea actualmente el único país exento de las sanciones estadounidenses contra Irán.
En este escenario, está claro que China tiene muchas esperanzas puestas en Irán. Cuanto más se alejan EEUU y Europa del enorme mercado iraní, más se aproxima Pekín. La inversión máxima en petróleo es solo un ejemplo de una serie de actividades importantes en el campo de la tecnología y la innovación que China quiere emprender con su socio iraní.
Source: Press TV