La disposición de Donald Trump de permanecer en Iraq para “vigilar a Irán” ha provocado indignación en Bagdad y reavivado los llamamientos en favor de la salida de las tropas estadounidenses de ese país.
“La Constitución iraquí rechaza cualquier uso de Iraq como base para golpear o atacar a un país vecino”, dijo el presidente Barham Saleh en Bagdad el lunes.
“Las fuerzas estadounidenses están presentes en base a la ley y los acuerdos entre los dos países. Cualquier acción realizada fuera de este marco es inaceptable”, agregó.
Tan pronto como se transmitió la charla del domingo del presidente de EEUU con la CBS, el diputado Sabah al Saadi, del bloque liderado por Sayyed Moqtada Sadr, dijo que las declaraciones de Trump hicieron que la “salida de las tropas estadounidenses de Iraq sea una obligación nacional”.
El diputado que recientemente presentó un proyecto de ley a este efecto ha pedido que el proyecto sea adoptado lo antes posible.
Hassan al Kaabi, número dos en el Parlamento y cercano a Moqtada Sadr, denunció una “nueva provocación” del presidente de EEUU que ya había indignado a muchos iraquíes al visitar tropas estadounidenses en diciembre en la base aérea de Ain al Assad. Ningún responsable iraquí quiso entonces reunirse con él.
Mohammed Mahya, portavoz de las Brigadas Iraquíes de Hezbolá, dijo a Al Mayadin que “el objetivo de EEUU a través de su presencia militar en Iraq es enfrentarse al eje de la resistencia”. Los comentarios del presidente estadounidense abren una nueva etapa de confrontación, señaló.
Oficialmente, Iraq indica que Washington no tiene ninguna base en su territorio, solo instructores desplegados junto a las tropas iraquíes en las bases iraquíes.
Pero Trump le dijo a CBS que quería “mantener” a Ain al Assad para “vigilar a Irán”.
“Iraq no es vuestro territorio y ya no aceptamos ninguna fuerza extranjera en él”, dijo el diputado Hassan Salem, miembro de una coalición de ex combatientes.
“La misión del Ejército de EEUU en Iraq es ayudar a las fuerzas de seguridad iraquíes contra el terrorismo, no a “monitorear” a otros”, dijo a Twitter Sarkaut Shemseddin, miembro de la oposición Partido Kurdo de Nueva Generación.
Desde la invasión liderada por EEUU en 2003, la presencia estadounidense ha continuado en Iraq. Hasta 170,000 soldados estadounidenses estuvieron presentes en el país antes de retirarse a fines de 2011.
Los soldados estadounidenses regresaron a Iraq en 2014, esta vez con el pretexto de liderar una coalición anti-Daesh.
Source: Al Manar