En el octavo aniversario de la revolución del 14 de febrero en Bahrein, el ilegalizado movimiento de oposición Al Wefaq destacó en un comunicado la determinación de la nación bahreiní de continuar la revolución.
Al Wefaq dijo que las protestas populares continuarán sin vacilación y de una manera más decidida que antes.
La declaración dice que la historia del país le ha dado a la gente un sentido de determinación y paciencia para superar todos los obstáculos, “lo que nos permitirá seguir persiguiendo nuestras aspiraciones y continuar nuestro camino”.
Según el sitio web Maarat al Bahrain, Al Wefaq también dijo en su declaración que muchas de las personas que salieron a las calles en febrero y marzo de 2011 siguen firmes en sus posiciones y que quienes no estuvieron presentes en las manifestaciones en 2011, hoy sienten la necesidad de reformas en el país y creen en la democracia, sobre todo porque han visto los graves problemas que aquejan al país, especialmente la corrupción y la tiranía.
El Ayatolá Isa Qassem, líder espiritual de la revolución bahreiní, también dijo en un comunicado emitido hace dos días, el primero desde la privación de su nacionalidad, que la libertad es el objetivo ineludible del pueblo bahreiní.
Bahrein es un sistema autocrático donde la familia real de los Al Jalifa ejerce un dominio total sobre la vida política del país y ha encarcelado o condenado a muerte a los opositores políticos.
Las autoridades de Bahrein destruyeron en febrero de 2011 la Plaza de la Perla de la capital, Manamá, que se había convertido en el símbolo de las protestas.
Source: Agencias