El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado que su país nunca rescindirá su contrato para comprar S-400 con Rusia y añadió que Ankara también iniciará negociaciones con Moscú para la compra de los sistemas S-500.
“El tema de los S-400 ya está cerrado y no vamos a renunciar a ellos. Hemos llegado a un acuerdo con Rusia. Puede ser posible incluso que los produzcamos conjuntamente. Es posible que después de los S-400 analicemos las posibilidades de adquirir los S-500”, dijo Erdogan en una entrevista con 24TV, según la agencia de noticias rusa Sputnik.
“Todo ha sido negociado y aprobado en relación a los S-400, desde las condiciones de crédito a la producción conjunta. Las firmas están puestas. No podemos dar marcha atrás. Lo contrario sería inmoral […]. Espero que recibamos el primer lote de S-400 en julio”, agregó el jefe de estado turco.
Las declaraciones del presidente Erdogan se produjeron después de que el portavoz del Departamento de Defensa de EEUU amenazara a Turquía con sanciones y “consecuencias desagradables” tras la compra de los sistemas rusos S-400.
Por su parte, el Departamento de Estado de EEUU dijo el día anterior que la compra de los S-400 por parte de Turquía podría privarlo de tecnología de punta estadounidense y también de los aviones F-35 que Turquía desea adquirir.
Turquía es un aliado de la OTAN. Washington cree que la integración del sistema S-400 en la defensa aérea de la Alianza Atlántica podría permitir a los rusos conocer datos clasificados de los aviones utilizados por los países miembros.
Por su parte, Rusia considera que la decisión de Washington de intentar evitar la venta del sistema antiaéreo S-400 a Turquía es un signo de debilidad con respecto a su posición en el mercado de armas. Además de Turquía, los aliados árabes de Washington ahora tienden a comprar armamentos rusos o chinos.
Vladimir Yermakov, director del Departamento de No Proliferación y Control de Armas del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, dijo en una entrevista con Ria Novosti que el contrato para vender el sistema antiaéreo S-400 al Turquía será ejecutado antes de finales de 2019.
“Somos conscientes de la presión que EEUU ejerce sobre Ankara en esta área y la vemos como un signo de su debilidad en el mercado de la venta de armas”, agregó, refiriéndose a las amenazas de sanciones contra Ankara por parte de Washington en caso de finalización del contrato con Rusia para la adquisición de los S-400.
Source: Diverso