El presidente palestino, Mahmud Abbas, condenó este martes la reciente escalada de la tensión en la Explanada de las Mezquitas, en la Ciudad Vieja de Jerusalén, después de que la Policía israelí la cerrara tras el lanzamiento de un explosivo que hirió levemente a una agente por inhalación de humo.Para Abbas, el aumento de la violencia en el punto más sensible de la Ciudad Santa es “el resultado de la persistencia de las fuerzas de ocupación israelíes y de los colonos [judíos]”.
El presidente palestino considera, según informó la agencia oficial palestina Wafa, que los colonos “provocan los sentimientos de los musulmanes con sus incursiones y violaciones de los ritos religiosos”, en el recinto, donde por ley solo pueden rezar los musulmanes.
La presidencia palestina señaló que los últimos incidentes en la explanada, el tercer lugar más sagrado para el Islam, constituyen un “ataque flagrante”.
Abbas está en contacto con las autoridades jordanas, que gestionan el Waqf —institución que administra los lugares santos musulmanes en Jerusalén este, zona ocupada por “Israel”— “para presionar al Gobierno israelí” y “que detenga esta peligrosa escalada”.
La tensión en la Explanada de las Mezquitas ha aumentado en las últimas semanas por la disputa entre “Israel” y los palestinos en la zona de la Puerta Dorada, un acceso vetado por las autoridades israelíes donde grupos de fieles palestinos han comenzado a orar hace poco.
Source: Agencias