Con la decisión de la compra de Turquía del sistema antiaéreo ruso S-400, el momento de la diplomacia secreta de EEUU parece haber llegado a su fin. Washington ha respondido bloqueando la entrega del avión F-35 a Turquía, que era un socio en el desarrollo del proyecto F-35. De hecho, Turquía había proporcionado dinero por adelantado para acceder a la tecnología de este aparato.
Los estadounidenses están totalmente en contra de la adquisición por parte de Turquía del sistema S-400, porque creen que esto se hizo en detrimento del sistema estadounidense Patriot. Los nuevos líderes militares turcos, elegidos entre aquellos que no han realizado “cursos de formación” en EEUU, están a favor de esta adquisición porque responde estrictamente a la seguridad de Turquía. El Ejército turco aún tiene en mente la actuación de ciertos militares vinculados al “gran amigo” que orquestaron el golpe militar de 2016, por supuesto en nombre de la democracia.
En los últimos años, estamos presenciando una obvia confrontación diplomática entre Turquía y EEUU. Turquía denunció a los dirigentes de Arabia Saudí, incluyendo al príncipe heredero Muhammad bin Salman, al publicar los detalles del asesinato del periodista disidente saudí Yamal Khashoggi. Después de la negativa de EEUU a entregar el F-35, una decisión esperada por Turquía, este país ha reaccionado de manera recíproca en sus relaciones con EEUU. El ministro de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, dijo que si los estadounidenses rechazaban la venta del F-35, Turquía adquiriría aviones avanzados en otros lugares. Cavusoglu nombró estas alternativas: los Su-35 o los Su-57 rusos.
Estas transacciones son una absoluta primicia porque esta es la primera vez que Rusia podría vender sistemas tan avanzados a un ejército extranjero, y miembro además de la OTAN. ¿Es Putin lo suficientemente ingenuo como para ofrecer a los enemigos su avanzada tecnología? Si Putin logra extraer a Turquía de la zona de influencia de EEUU, entonces el juego valdría la pena. Cabe señalar que la reciente reunión de Putin-Erdogan es el tercer encuentro entre los dos presidentes desde principios de 2019, y que la tendencia ascendente de las relaciones ruso-turcas comenzó con el fallido golpe de Estado en Turquía.
Source: Press TV