Miles de personas han salido a las calles de la capital libia contra el presidente de EEUU, Donald Trump, quien calificó la ofensiva del mariscal Jalifa Haftar contra Trípoli como una “guerra contra el terrorismo”.
Al menos 2.000 personas protestaron en la Plaza de los Mártires de Trípoli el viernes, llevando carteles contra la interferencia de países extranjeros en los asuntos de Libia.
La protesta se produjo después de que la Casa Blanca revelara en una declaración el viernes que Trump había discutido personalmente la situación en Trípoli con Haftar por teléfono a principios de esta semana.
Este claro apoyo estadounidense al hombre fuerte del este de Libia, a expensas del Gobierno de Unidad Nacional (GUN) de Fayez al Sarraj, reconocido como la única autoridad legítima de Libia por la comunidad internacional, estuvo acompañado por la alabanza del “papel significativo del mariscal Haftar en la lucha contra el terrorismo y la obtención de recursos petroleros en Libia”, dijo un comunicado de la Presidencia de EEUU.
Durante su conversación telefónica, los dos hombres también “discutieron una visión común para la transición en Libia a un sistema político democrático y estable”.
La Casa Blanca no dijo por qué no reveló la existencia de esta llamada telefónica hasta varios días después.
El claro apoyo de EEUU ayuda a comprender mejor por qué “Haftar se encuentra en una lógica en la que quiere llegar hasta el final”, en palabras de un diplomático que habló bajo condición de anonimato. A pesar de sus dificultades militares y del estancamiento de su ofensiva contra Trípoli, él continúa creyendo que “puede ganar” 15 días después del inicio de su ofensiva, según varios diplomáticos.
Sumergido en el caos desde la caída del régimen de Muammar Gadafi en 2011, Libia está gobernada por dos entidades rivales: por un lado, el Gobierno de Unidad Nacional (GNA) que controla el oeste del país, por otro lado, un gabinete paralelo con sede en Tobruk, en el este, apoyado por el mariscal Haftar.
El viernes, un diplomático dijo que la información sobre la entrevista entre Trump y Haftar “aclaró cosas sobre la posición estadounidense”, una alusión implícita al apoyo que EEUU parece estar prestando al Mariscal.
En el equilibrio de fuerzas entre el mariscal Haftar y Fayez al Sarray, el primero cuenta con el apoyo de Egipto, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Francia y EEUU. El segundo, reconocido por la comunidad internacional, es apoyado firmemente por Qatar y Turquía, país que ha enviado barcos a la costa libia.
Según diplomáticos y expertos, la ofensiva del mariscal Haftar no podría haberse desatado sin una luz verde de sus partidarios.
Source: Agencias