Abu Mohamad al Yulani, líder del grupo takfiri Frente al Nusra, regresó recientemente a la provincia de Idleb después de dos meses de ausencia.
Fue herido en febrero pasado en un doble ataque a su convoy. Luego, fue trasladado a un hospital turco en Hatay, donde tuvo que someterse a una cirugía en la cabeza que fue alcanzada por varios fragmentos.
Según la agencia de noticias rusa Sputnik, que cita fuentes locales, Yulani estaba acompañado por tres activistas de habla turca que podrían pertenecer a los servicios de inteligencia turcos.
Durante su comparecencia, Yulani asistió a una reunión durante la cual nombró a los comandantes de ocho grupos terroristas aliados, incluido el Partido de Turkistan, Hooray Eddine y Yaish al Izza.
La cumbre terrorista se celebró en la ciudad fronteriza siria de Atmaeh, no lejos de Turquía, y fue sometida a medidas de seguridad “sin precedentes”. Muchos combatientes de Al Nusra, francotiradores e incluso un transmisor de interferencia, se deplegaron en la ciudad.
Durante la reunión, Yulani informó a otros comandantes terroristas que el Ejército sirio podría iniciar una operación militar en un futuro cercano en las dos provincias de Idleb y Hama, ordenándoles que pongan a sus militantes en alerta máxima y preparen vehículos suicidas (VBIED). Según él, es poco probable que las medidas turcas impidan la ofensiva del Ejército sirio.
Según informes, Yulani también advirtió a los comandantes presentes contra los acuerdos que equivalgan a rendir territorios, diciéndoles claramente que la facción que se atreva a hacerlo se convertirá en un objetivo legítimo para los combatientes del Al Nusra y será considerada como un enemigo y un traidor.
Además, sugirió que algunos combatientes altamente experimentados evacuados el año pasado de Homs y Damasco se unan a las filas de Yaiysh al Izza, que controla ciertas áreas en la provincia de Hama.
Source: Agencias