Francotiradores rusos fueron fotografiados cerca de las líneas del frente de Idleb recientemente, mientras el Ejército sirio y sus aliados se preparan para una nueva operación militar en el noroeste de Siria.
Si bien algunas fuentes afirmaron que eran francotiradores del Ejército ruso, lo más probable es que sean personal del Grupo Wagner, que es una empresa de contratación militar que opera en todo el mundo.
Estos contratistas militares han estado activos en Siria, ya que sirven principalmente en funciones de asesoramiento con al Ejército sirio y sus aliados.
Se espera que los militares rusos brinden un apoyo cercano al Ejército sirio y sus aliados cuando estos intenten expulsar a los terroristas de la zona desmilitarizada que se extiende desde el noreste de Latakia hasta el oeste de Alepo.
El pasado año un francotirador de la Brigada de Fuerzas Especiales de Rusia habló al periódico ruso Krasnaya Zvevda (Estrella Roja) sobre su experiencia en la guerra de Siria. En declaraciones bajo la cobertura del anonimato, él se refirió a las armas y las tácticas utilizadas durante el conflicto.
En 2016, señaló, después de que el Ejército sirio absorbiera un ataque del Daesh encabezado por tanques y coches bomba cerca de la ciudad de Palmira con el apoyo de la aviación rusa y consejeros rusos, el francotirador ruso realizó dos disparos contra el comandante de un tanque y su asistente desde una distancia de más de 350 metros. La primera de las balas abatió al comandante del tanque y la segunda alcanzó al asistente en la cabeza y éste cayó también muerto.
Después de eso, el francotirador ruso y su grupo, integrado por otros dos más, dispararon contra las fuerzas del Daesh que avanzaban por una carretera sin la cobertura de los vehículos blindados y tanques que el Ejército sirio había destruido. Dotados de rifles de precisión con silenciadores, los rusos frustraron el ataque de decenas de terroristas, matando a 24.
El 3 de agosto de 2017, en la región central de Siria, las fuerzas rusas y sirias se vieron obligadas a rechazar el ataque de los terroristas contra uno de los sitios que habían sido tomados por las fuerzas sirias. Los terroristas, que habían estado refugiados en túneles, salieron de los mismos para tratar de rodear a las fuerzas sirias. Un grupo especial de 3 francotiradores rusos y dos miembros de las fuerzas especiales sirias libraron un combate a corta distancia en el cual no solo tuvieron que utilizar sus rifles habituales sino también fusiles de asalto Kalashnikov y pistolas. La batalla terminó con la muerte de los 20 terroristas del grupo.
Source: Agencias