Los libaneses son plenamente conscientes de que la administración de EEUU está tratando de proteger los intereses del régimen israelí en la demarcación de las fronteras marítimas en las que actúa como mediador con Beirut.
El gobierno norteamericano ha enviado a uno de sus funcionarios más pro israelíes a la capital libanesa para llevar a cabo las negociaciones, en este caso David Satterfield, el subsecretario de Estado para Oriente Medio.
Él se reunió con el presidente libanés Michel Aoun, el primer ministro Saad Hariri, el presidente del Parlamento Nabih Berri y el ministro de Relaciones Exteriores Gebran Bassil.
Su movimiento se produjo después de que Tel Aviv recientemente diera luz verde a un diálogo indirecto con el Líbano bajo la mediación de EEUU para resolver la disputa sobre la demarcación de las fronteras marítimas entre las dos partes.
Fuentes cercanas al caso temen que EEUU quiera incluir en las negociaciones otros temas que no sean las fronteras marítimas.
Georges Alam, periodista y columnista político libanés, dijo que Beirut pidió la creación de un mecanismo para garantizar que la agenda de negociación no incluya nada más que la demarcación de las fronteras entre las dos partes.
Añadió que las negociaciones deberían ser organizadas por el comité tripartito compuesto por la ONU, el Líbano e “Israel”, que se reúne regularmente en Naqura para tratar temas relacionados con la situación en la frontera terrestre.
Salim Aoun, un parlamentario libanés que pertenece a la Corriente Patriótica Libre fundada por el jefe de estado, dijo que el enemigo israelí estaba persiguiendo varios objetivos con estas negociaciones. “Pero nosotros aceptamos solo lo que favorece a los intereses del Líbano”, agregó.”
Source: Al Manar