El ministro advirtió que, en caso de que EE.UU. comience una guerra contra Irán, no podrá finalizarla porque el país se defenderá con firmeza ante cualquier agresión. “Esta es una realidad histórica”, apostilló el diplomático.
El canciller iraní, Mohamad Javad Zarif, expresó que su país no quiere entrar en guerra con Estados Unidos, pero tampoco teme la contienda.
En entrevista concedida a la emisora de radio estadounidense NPR, transmitida este viernes, el máximo diplomático iraní aseguró que la República Islámica no busca presionar a EE.UU. en el golfo Pérsico.
“No pretendemos presionar a nadie. Somos un país importante a la hora de proveer seguridad en esta área debido a los mil 500 kilómetros de fronteras que tenemos a lo largo de las costas del golfo Pérsico. Somos el país más poderoso de la zona y, sin nosotros, ustedes no tendrán seguridad allí”, subrayó Zarif.
El ministro advirtió que, en caso de que EE.UU. comience una guerra contra Irán, no podrá finalizarla porque el país se defenderá con firmeza ante cualquier agresión. “Esta es una realidad histórica”, apostilló el diplomático.
Como se conoce, el aumento del número de efectivos estadounidenses en el Golfo Pérsico ha agudizado las tensiones entre Irán y EE.UU. Teherán señala que la presencia militar norteamericana en el área no ayuda a la seguridad y alerta de que ello, más bien, eleva la posibilidad de que estalle un conflicto no deseado.
En otro momento de la entrevista, Zarif dijo que el pueblo iraní ya no anhela comunicarse con la comunidad internacional debido a la profunda desconfianza que siente hacia EE.UU. y Europa: primero, por violar un acuerdo multilateral sobre el programa nuclear iraní y, segundo, por no contrarrestar las sanciones estadounidenses reimpuestas a Teherán.
El jefe de la Diplomacia iraní dijo que la opción que le queda a Teherán es resistir ante las presiones y sanciones de EE.UU.
“Actualmente, nuestra economía vive menos presión que el año pasado. Nuestras divisas se están estabilizando, mientras que las tasas de crecimiento y paro están mejorando”, resaltó Zarif.
En otra entrevista concedida por Zarif a la revista estadounidense National Interest el jueves, el ministro alertó de que la presencia militar norteamericana en el estratégico Golfo Pérsico podría provocar un incidente y desatar un conflicto.
“El hecho de que Estados Unidos tenga una mayor presencia en el Golfo Pérsico no ayuda a la seguridad ni a la estabilidad en el área; es una pequeña masa de agua y no se puede tener un tráfico tan congestionado sin que algo suceda”, sostuvo Zarif.
En esa entrevista, también criticó la decisión de Washington de enviar 500 soldados adicionales a Arabia Saudi.
Al respecto señaló: “Es un movimiento simbólico que no ayuda a la seguridad de nadie. Ciertamente, la seguridad en nuestra región no se puede comprar desde el exterior. Creemos que los países de la región deben velar por su propia seguridad a través de la cooperación y la integración regional, y no a través de intentar comprarla desde el exterior”.
Zarif lamentó también que la Administración de Trump busque suministrar más armas a los grupos extremistas y opositores en Siria, y sacar incluso el nombre de la banda ultraviolenta Frente Al-Nusra (autodenominado Frente Fath Al-Sham) de su lista de organizaciones terroristas.
Por su parte, el Gobierno sirio ha denunciado en múltiples ocasiones el suministro de armas por EE.UU. a los extremistas, además de advertir que el verdadero objetivo de Washington no es luchar contra los terroristas, sino que busca dividir al país árabe y apoderarse de sus activos.
Source: Al Mayadeen