Dos misiles Badr-F de alta precisión fueron lanzados con escaso intervalo, confirmando el cambio táctico que ahora marca la lucha en Yemen: los ataques del Ejército yemení y Ansarulá involucran una gama cada vez más diversa de misiles, cada vez más grandes y más poderosos. El miércoles, las fuerzas yemeníes dispararon cinco misiles Zelzal-1 contra el sur de Arabia Saudí. Unas horas más tarde fue el turno de los misiles Badr-F.
El primer misil Badr-F fue lanzado contra una base militar saudí en la provincia de Nayran. Decenas de saudíes y mercenarios de la coalición liderada por Riad murieron o resultaron heridos a consecuencia de su impacto. Un cuartel militar saudí en el sur de Arabia Saudí fue blanco del segundo misil.
El jueves pasado, un sitio militar fue atacado con un misil Burkan-3 en Dammam, en el este de Arabia Saudí, y desde entonces los militares y funcionarios saudíes se hallan inmersos en un clima de pánico.
Según el general yemení, “nuestra táctica de guerra es ahora prevenir y anticipar los ataques enemigos, y este es nuestro tercer paso en nuestra nueva estrategia. Se trata de reducir lo más posible el campo de acción del agresor. Por lo tanto, el doble ataque con los Badr-F se basó en el arduo trabajo de nuestras unidades de reconocimiento y vigilancia centradas en los movimientos de tropas del Ejército saudí”.
El misil Badr-F, que tiene un alcance de 60 kilómetros, fue presentado en abril pasado con motivo del primer aniversario de la muerte del presidente del Consejo Político Supremo de Yemen, Salah al Samad. El misil puede explotar a 20 metros de altitud. Con un radio de explosión de 350 metros, el Badr-F dispersa más de 14.000 esquirlas de metralla cuando explota.
El miércoles, el general Sari ya había informado sobre la toma de control de 37 bastiones pertenecientes a los mercenarios de Riad en el centro de Yemen, o sea en Dhale, la provincia estratégica que se yuxtapone al puerto de Adén. El fulgurante avance de las fuerzas yemeníes también ha sumido al puerto en una situación de guerra interna. Los mercenarios pro-saudíes y pro-emiratíes chocaron el miércoles 7 de agosto dando lugar a enfrentamientos fratricidas muy violentos.
Las misiones de inteligencia dirigidas por Ansarulá y sus aliados continúan creciendo y pesan cada vez más en el conflicto. Un espectacular ataque con un misil y un dron, realizado sobre la base de datos de inteligencia recopilados, alcanzó el jueves 1 de agosto un desfile militar en el que participaban mercenarios que se preparaban para acudir al frente de batalla en Dhale. La violencia en Adén estalló después de que los mercenarios afiliados a los dos principales países agresores enterraran a los 36 muertos producidos por el ataque.
El giro “preventivo” que acaba de tomar la estrategia de la Resistencia yemení es uno de los logros más espectaculares de esta guerra, según los expertos, que presencian el surgimiento de un ejército yemení irregular después de cinco años. años de guerra desigual librada por Arabia Saudí, con el apoyo de otros países árabes y occidentales, contra el pueblo yemení.
Source: Press TV