Rusia ha revelado que convocó a un alto diplomático estadounidense en Moscú para presentar una protesta formal contra la interferencia de Washington en los asuntos internos del país, luego de una acción controvertida por parte de la Embajada de EEUU para apoyar una marcha no autorizada en la capital rusa a fines de la semana pasada.
La Embajada de EEUU en Moscú publicó un mapa del centro de la ciudad de Moscú en las redes sociales que mostraba la ruta propuesta de la marcha.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia reaccionó a la medida el viernes, diciendo que había convocado a un diplomático estadounidense de alto rango, Tim Richardson, secretario de Asuntos Políticos, en relación a la publicación.
“Subrayamos que consideramos la publicación de la ruta … como un llamamiento a la participación (en la protesta), lo que constituye una injerencia en los asuntos internos de nuestro país”, dijo.
El 3 de agosto, manifestantes se reunieron en Moscú para protestar por la decisión de las autoridades de rechazar las candidaturas de algunos opositores en las elecciones locales.
Los medios occidentales han informado de manifestaciones de protesta en la capital rusa por el tema de la descalificación de los candidatos, pero no mencionan que su número es muy bajo, apenas unas decenas de personas.
El sitio RusReinfo señaló: “Aunque muchos moscovitas creen que la gestión de la ciudad de Moscú está lejos de ser correcta y se declaran dispuestos a manifestarse contra el equipo municipal, ellos no están, sin embargo, dispuestos a manifestarse en favor de la partida del presidente Vladimir Putin, que se beneficia de una enorme popularidad”.
Estos hechos tiene lugar en un momento en el que el presidente Putin advirtió que Moscú se verá obligado a responder tras la retirada de EEUU del Tratado de limitación de Armas Nucleares de Alcance Intermedio si este país comienza a instalar misiles nucleares en Europa.
China denuncia injerencias de EEUU en Hong Kong
En otro escenario, en Hong Kong, se ha iniciado también una escalada verbal entre Pekín y Washington después de que medios chinos publicaran la foto de una diplomática estadounidense basada en Hong Kong reunida con los líderes de los manifestantes anti-gubernamentales, que protagonizan protestas y disturbios en la ciudad.
El periódico Ta Kung Pao de Hong Kong publicó una foto de la diplomática Julie Eadeh, de la Sección Política del Consulado, que la mostraba hablando con líderes de las protestas en el hall de un hotel de lujo, bajo un titular que decía “Fuerzas Extranjeras Intervienen”.
Por su parte, la portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Morgan Ortagus, dijo que el artículo del periódico era “peligroso”.
“Los informes de los medios oficiales chinos sobre nuestra diplomática en Hong Kong han pasado de irresponsables a peligrosos. Esto debe detenerse”, dijo Ortagus en una publicación de Twitter.
También acusó a China de comportamiento “matón” por publicar la fotografía.
En reacción a esta declaración, la Oficina de la Comisionada del Ministerio de Exteriores de China en Hong Kong describió las declaraciones de Ortagus de “flagrante calumnia contra China” que “expone de nuevo la lógica gansteril estadounidense”.
El jueves, Pekín convocó a altos responsables del Consulado General de EEUU en Hong Kong y pidió a los diplomáticos norteamericanos que dejen de injerirse inmediatamente en los asuntos de la ciudad.
China ha acusado a EEUU y el Reino Unido de injerencia en los asuntos internos de Hong Kong. Los medios occidentales han denunciado la supuesta violencia policial contra los manifestantes pero ignoran los daños causados por estos y sus acciones contra la policía. También han publicado fotos de aquellos portando banderas estadounidenses y británicas.
La ciudad ha vivido meses de agitación contra un proyecto de ley que permitía la extradición de residentes de Hong Kong a la China continental. Pese a que el proyecto quedó en suspenso, las protestas continuaron en un intento de derrocar al gobierno local de Hong Kong.
China ha advertido que no tolerará disturbios en Hong Kong y ha descrito estas acciones como “el trabajo de EEUU”.
Muchos ciudadanos de Hong Kong han expresado su frustración por las acciones de los manifestantes que han perturbado la vida normal de la ciudad y alejado a turistas e inversores. China, por su parte, ha señalado que perseguirá a los causantes de disturbios con todo el peso de la ley.
Source: Diversas