El movimiento Ansarulá de Yemen ha censurado el apoyo a la coalición de agresores liderada por Arabia Saudí a raíz de los ataques de represalia con drones yemeníes contra las instalaciones petroleras de Aramco, en el este de Arabia Saudí, haciendo hincapié en que aquellos que no tienen ninguna reserva en derramar la sangre de la población yemení deben soportar las consecuencias de sus acciones.
“La paz en la región solo se puede restaurar mediante el diálogo y poniendo fin al ruido de las armas. El pueblo yemení espera que la seguridad y la paz prevalezcan en toda la Península Arábiga, pero nunca se rendirá a la opresión y al dominio de los demás”, dijo Mohammed Abdul Salam, portavoz del movimiento Ansarulá, en una serie de tuits el martes.
“Aquellos que condenaron la operación del 14 de septiembre se han denunciado a sí mismos, ya que han puesto de manifiesto su evidente sesgo a favor del agresor. De hecho, su condena alentará al régimen saudí a continuar sus actos criminales contra nuestro pueblo”.
El alto responsable yemení señaló que “el petróleo saudí no es más precioso que la sangre yemení” y enfatizó que aquellos que no respetan en absoluto la vida del pueblo yemení deben aceptar todas las consecuencias de sus acciones.
Señaló que “los que desean estabilidad en los mercados internacionales de petróleo deben obligar a la alianza militar liderada por Arabia Saudí a detener su agresión y bloqueo en Yemen”.
“El pueblo yemení no escatimará esfuerzos para confrontar implacablemente la agresión y el bloqueo por todos los medios legítimos. Las próximas operaciones defensivas serán más duras y más dolorosas si la agresión y el bloqueo continúan”, dijo Abdul Salam.
Subrayó que los miembros de la coalición de agresión, Arabia Saudí en particular, deben darse cuenta de que su apuesta por la protección de EEUU es inútil y agregó que los yemeníes no permanecerán en silencio ante la agresión.
Las fuerzas del Ejército yemení y los combatientes aliados de los Comités Populares desplegaron hasta 10 drones para bombardear las instalaciones petroleras de Abqaiq y Jurais dirigidas por la compañía petrolera estatal saudí Aramco antes del amanecer del sábado.
Source: Press TV (traducido por el sitio de Al Manar en español)