Medios israelíes temen que una operación idéntica a la dirigida contra la refinería Buqayq del 14 de septiembre en el este de Arabia Saudí puede tener lugar lugar contra la central atómica israelí de Dimona en caso de guerra contra el eje de resistencia.
El diario israelí Haaretz publicó un artículo firmado por el científico israelí Uzi Eivin, uno de los fundadores de Dimona, en el que este aborda tal posibilidad. Él se refirió al ataque de drones yemeníes de Ansarulá contra la instalaciones petrolíferas saudíes de Aramco y saca cinco lecciones del mismo, mientras aconseja al régimen de Tel Aviv que revise su valoración con respecto a las capacidades militares “iraníes”.
Según el autor, un enjambre de 20 drones y misiles de crucero llevaron a cabo la operación del 14 de septiembre, lo que requiere un nivel particularmente alto de planificación y coordinación en términos de comunicación, navegación y ubicación del objetivo.
El autor, que acusa sin pruebas a Irán de instigar el ataque, afirma que en julio de 2019, los Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) llevaron a cabo con éxito, durante un ejercicio militar, un ataque que involucró a unos 50 drones.
“Además, los iraníes demostraron sus enormes capacidades de interceptación hace 10 años cuando capturaron intacto un dron RQ-170 estadounidense, al que obligaron a descender, y al mismo tiempo lo sometieron a un procedimiento de recuperación de datos. Los restos de drones yemeníes en Buqaiq demuestran que Irán fabrica drones tan sofisticados como los construidos por “Israel”.”
Según Uzi Eivin: “Esta operación simultánea que involucró a 20 drones de combate, apuntó a 17 objetivos diferentes y, como se vio en los escombros hallados en la escena del ataque, la ofensiva tuvo éxito al 85%, lo que demuestra la fiabilidad de la tecnología utilizada. Pero en Siria, el ataque con misiles Tomahawk estadounidense contra una base de Homs solo tuvo éxito al 60%. Incluso los ataques de misiles rusos contra el Daesh en Siria han tenido un mayor margen de error. Una gran cantidad de misiles siempre han fallado sus objetivos”.
Él añade que un ataque con misiles y drones contra la central nuclear de Dimona podría tener efectos terribles, al menos similares a los de la central de Chernobil en 1986.
Source: Medios israelíes