La policía israelí hostigó el martes a los musulmanes que se encontraban en el complejo de la Mezquita Al Aqsa, en la ocupada Jerusalén, para garantizar las visitas de fanáticos judíos al sitio sagrado islámico.
La policía revisó los documentos de identidad de los palestinos que ingresaban al recinto para realizar el culto diario; posteriormente obligó a retirarse del lugar a los que se encontraban en el área de oración de Bab al-Rahma para permitir la entrada sin obstáculos de docenas de fanáticos judíos.
La Mezquita del Al Aqsa es el tercer lugar más sagrado del Islam después de las ciudades de La Meca y Medina -en Arabia Saudita-; las personas no musulmanas pueden ingresar al templo en los horarios de visitas establecidos, pero les está prohibida la práctica de cualquier ritual religioso.
Sin embargo, las autoridades palestinas denunciaron que los fanáticos, entre ellos un ministro del gabinete israelí y un rabino extremista, celebraron incluso rituales judíos en el lugar, en clara violación de la regla de visitas para los no islámicos.
Las visitas de fanáticos que abogan por destruir las mezquitas musulmanas y reemplazarlas por templos judíos generalmente aumentan durante las festividades judías; y hoy comienzan las fiestas del Yom Kipur (la conmemoración judía del Día de la Expiación), que se extenderán hasta mañana.
El Ministerio palestino de Asuntos Religiosos y la Autoridad Palestina denunciaron el aumento de las incursiones y la violación de la santidad de la Mezquita Al Aqsa por parte de fanáticos israelíes, y advirtieron que tienen como objetivo convertir el recinto en un área judía.
Source: PL