Las organizaciones armadas kurdas sirias tendrán dificultad en repeler el avance del Ejército turco y sus aliados del Ejército Sirio Libre, que cruzaron la frontera el miércoles en una ofensiva dirigida a destruir o debilitar a dichas milicias.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), dominadas por las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG), están bajo el ataque turco desde que sus aliados estadounidenses les traicionaron y se retiraron de la frontera allanando así el camino para la ofensiva turca.
Aunque EEUU ha armado y entrenado a las FDS durante años, Washington no ha proporcionado a sus aliados kurdos un arsenal más sofisticado debido, sobre todo, a su temor a soliviantar a Turquía, un aliado de EEUU en la OTAN. Medios de las YPG han reconocido que los combatientes kurdos no cuentan con armas pesadas para hacer frente a los aviones o tanques turcos.
La fuente añadió que “las armas pesadas obtenidas de EEUU fueron algunos morteros y nada más”. Sin embargo, las YPG han obtenido armas anti-tanque en el mercado negro. Varias fuentes señalan que Turquía ha estado vigilando de cerca las armas con las que cuentan los kurdos y ha expresado su irritación con las entregas de armas a estos por parte de EEUU.
Las FDS y las YPG cuentan con unos 40.000 combatientes, mientras que el Ejército turco cuenta con unos 80.000 en la zona, sin contar con los miles de sus aliados.
Turquía ve a las YPG y las FDS como grupos terroristas debido a sus vínculos con el PKK, una organización armada que lucha para obtener la independencia o autonomía del sureste de Turquía, de mayoría kurda.
En los actuales combates en las dos ciudades fronterizos de Tal Abiad y Ras al Ain, Turquía ha empleado profusamente la aviación y artillería. Esta área es básicamente una gran llanura, lo que dificulta las acciones de los combatientes kurdos, que han acumulado experiencia de combate en la guerra urbana contra el Daesh, pero que están casi indefensos frente a los aviones y artillería de los turcos.
El antiguo jefe del Mando Central de EEUU, Joseph Votel, no cree que los combatientes kurdos vayan a ser capaces de detener el avance del Ejército turco.
“Los kurdos se defenderán en la mejor forma que puedan, pero creo que cuando les quede claro que no pueden hacer frente a este ejército y a las capacidades modernas de Turquía, abandonarán la región”. Votel cree que no solo los combatientes kurdos, sino también los civiles kurdos se irán de la zona porque no se sentirán seguros en ella debido a la presencia turca.
Esto no quiere decir que la lucha vaya a finalizar. Nihad Ali Özgan, un analista de seguridad de la Fundación de Investigación Turca (TEPAF) cree que las FDS utilizarán tácticas de guerrilla, minas, bombas situadas junto a las carreteras y emboscadas y ataques con misiles antitanque en las zonas ocupadas por los turcos. Esto podría prolongarse en el futuro.
Pero para llevar a cabo esto, las fuerzas kurdas necesitarán en todo caso un santuario seguro en la retaguardia y apoyo militar y logístico y esto solo puede venir del Estado sirio, señalan los expertos.
Source: Diversas