Dado que algunas voces en “Israel” han estado pidiendo una “acción militar preventiva” contra Irán, los militares israelíes se han sucedido para confirmar “la potencia creciente de la República Islámica de Irán, un elemento que debería disuadir a Israel de participar en una guerra directa contra Irán, cuyo resultado es incierto. Estos últimos días han estado marcados principalmente por las confesiones del general Aviv Kochavi, jefe de Estado Mayor israelí, que reconoció, por primera vez, según la prensa israelí, que el frente norte, es decir, el de Hezbolá, está en el veces “tenso” y “frágil”.
Amos Harel, cronista militar del periódico Haaretz, que comentó sobre estas declaraciones “inusuales” del jefe del Estado Mayor de un ejército que parece haberse despedido el mito auto-inventado de invencibilidad, se refirió a fuentes militares bien informadas para decir esto: “El creciente poder militar de Irán es una realidad. Una nueva ecuación de fuerza está en vigor. Cualquier nuevo ataque israelí contra objetivos “iraníes” inevitablemente provocará una respuesta”.
Los hechos lo confirman: los últimos ataques israelíes contra objetivos de la Resistencia siria datan del 25 de agosto, cuando los misiles israelíes atacaron un sitio de Hezbolá al sur de la capital siria y lanzaron otro ataque el mismo día contra Dahiyeh, el suburbio del sur de Beirut. La respuesta de la Resistencia no se hizo esperar y Hezbolá atacó un objetivo militar israelí el 1 de septiembre, lo cual fue seguido siete días después por la destrucción de un dron en los cielos del Líbano. Mientras tanto, algunos asaltos espectaculares de drones de la Resistencia palestina contra los asentamientos sionistas le recordaron a “Israel” que el tiempo de la impunidad se ha terminado. Por su parte, Ansarulá de Yemen atacó el 14 de septiembre instalaciones petrolíferas de Aramco para que el desconcertado régimen de Tel Aviv supiera que los drones y los misiles de crucero de los “representantes” de Irán realmente pueden causarle grandes daños si cruza el Rubicón, que es el ataque contra las posiciones de la Resistencia.
El comandante de la base aérea israelí Ramon, situada en el centro administrativo de “Israel”, en Beersheva, señaló que un gran número de operaciones ofensivas del ejército israelí fueron lanzadas, pero la mayoría terminaron en un fracaso. Esto quiere decir que la Fuerza Aérea israelí tiene miedo no sólo de las baterías de misiles S-300 y S-400 desplegados en Siria y dispuestos a pasar a la contraofensiva, sino también a los elementos de defensa antiaérea que Hezbolá ha revelado, pero que podrían no ser más que la punta del iceberg.
Estas palabras preocupadas se suman a las del general Aharon Zeevi Farkash, ex jefe de la Dirección de Inteligencia Militar israelí, quien dijo que Irán y sus aliados “podrían atacar a “Israel” desde todos los lados, enfocándose en objetivos militares importantes y vitales”.
Los ataques del eje de resistencia podrían “llegar a “Israel” desde Iraq en el este, desde Siria, Líbano y los Altos del Golán sirios en el norte, y desde la Franja de Gaza en el sur”, dijo el canal de televisión israelí Kan en la mañana del sábado 26 de octubre.
El general Farkash tampoco pudo dejar de reconocer que sin EEUU, el ejército israelí es nada y que, como resultado, las autoridades israelíes temen como la peste, la retirada de las tropas norteamericanas de Siria e Iraq o de Oriente Medio en general.
Source: Press TV