Mientras los medios iraquíes informaron del disparo de dos proyectiles de mortero dirigidos contra la Embajada de EEUU el miércoles (30 de octubre) en el área de Al Jadra o la Zona Verde de Bagdad, el Pentágono acaba de anunciar la muerte de uno de sus soldados en Iraq. El soldado murió, según la declaración del Departamento de Defensa, en la base de Tayi al norte de la capital, que fue atacada el lunes pasado por tres cohetes. El Pentágono se niega a reconocer la muerte del soldado durante estos ataques con cohetes, pero todo sugiere que Nathan J. Irish habría fallecido como consecuencia de los mismos.
Army Times, sitio dedicado a las tropas estadounidenses en todo el mundo, se centra en la muerte del soldado en un “incidente no militar” sin convencer al lector que recuerda un violento ataque con mortero contra la base militar estadounidense de Tayi, donde están desplegados, además de los soldados estadounidenses, muchos contingentes de las fuerzas iraquíes. En vísperas de la invasión iraquí de 2003, esta base era la sede de la Guardia Republicana de Saddam. La declaración del Pentágono, que no da detalles de la muerte del soldado, dice que se ha abierto una investigación para aclarar las circunstancias de la muerte.
Mientras tanto, por segunda vez desde el comienzo de las protestas sociales en Iraq, el viernes 25 de octubre, cayeron proyectiles de mortero en la Zona Verde, no lejos de la Embajada de EEUU. Según el canal de noticias iraquí Al-Sumaria, citado por RT, “el ataque con mortero en el área ultra segura de Bagdad mató a un soldado e hirió a otro”.
Citando testigos presenciales, RT anunció que las sirenas habían sonado después de disparar estos proyectiles de mortero. La Zona Verde de Bagdad (distrito de Al Jadra) es una de las áreas más importantes y sensibles de la capital iraquí, que alberga la mayoría de los edificios estatales, así como las embajadas extranjeras, incluida la de EEUU, en gran medida involucrada en los eventos recientes en Iraq.
La segunda ronda de protestas sociales en Iraq comenzó el viernes (25 de octubre) en Bagdad y en otras ciudades del sur de Iraq. Bajo la influencia de empresas estadounidenses y occidentales, los iraquíes no disfrutan de una distribución justa de la riqueza nacional en sectores estratégicos como la energía, la electricidad … Surfeando sobre la ola de descontento popular, la embajada y los medios estadounidenses y saudíes han intentado por todos los medios posibles radicalizar las manifestaciones.
Fuentes locales hablan de infiltración en las protestas de “elementos armados” para disparar contra la multitud y sobre las fuerzas de seguridad con el objetivo provocó una guerra civil y buscar objetivos diferentes a los de las reivindicaciones populares, como la dimisión de primer ministro, Adel Abdul Mahdi, y el desarme de las Fuerzas de Movilización Popular (Hashid al Shaabi).
Sin embargo, el Hashid el Shaabi no tiene previsto abandonar sus misiones ni renunciar a sus armas. El experto en cuestiones internacionales, Hussein Sheij al Islam, estima que “la creciente potencia del Hashid al Shaabi ha quedado probada con su victoria sobre el Daesh, su toma de control de la frontera sirio-iraquí y su reapertura del paso Al Qaim-Albu Kamal… En el Líbano e Iraq, EEUU quiere llevar las cosas al punto de partida, pero es imposible. La Resistencia no permitirá una marcha atrás”.
Source: Press TV