“El fiscal general israelí Avichai Mandelblit ha decidido acusar al primer ministro, Benyamin Netanyahu, por los delitos de corrupción, fraude y abuso de confianza en el caso 4000”, dijo el Ministerio de Justicia israelí en un comunicado el 21 de noviembre.
En este “Caso 4000”, también conocido como el “Caso Bezeq” por implicar a un grupo de telecomunicaciones israelí, el tribunal sospecha que Netanyahu le otorgó favores del gobierno que podrían haber supuesto un beneficio de millones de dólares al jefe de Bezeq a cambio de una “cobertura mediática favorable de uno de los medios de este grupo, el sitio web Walla”.
El Fiscal General también decidió acusar a Benyamin Netanyahu por “fraude y abuso de confianza” en los otros dos casos sobre los que está siendo investigado, a saber, el “Caso 1000”, en el que se sospecha que el primer ministro recibió obsequios lujosos de personalidades adineradas, y el “Caso 2000”, en el que el jefe del gobierno habría tratado de asegurarse una cobertura favorable en el periódico más grande de “Israel”.
Netanyahu, el más longevo de los primeros ministros de la historia de la entidad sionista, se ha convertido también en el primer ministro en ser investigado por delitos mientras está en el cargo.
Esta decisión del Fiscal General podría tener consecuencias políticas importantes, mientras que los parlamentarios israelíes ahora tienen tres semanas para encontrar un primer ministro que cuente con el apoyo de al menos 61 de ellos (de un total de 120).
La acusación de Netanyahu podría minimizar sus posibilidades de reunir alrededor de su nombre a varios miembros de la Knesset, el Parlamento israelí.
La Lista Azul-Blanca, liderada por Benny Gantz, pidió la renuncia del primer ministro después de ser acusado en los tres casos.
“Un ministro acusado no puede continuar desempeñando sus funciones, por lo que es imperativo que termine de inmediato sus funciones como primer ministro del gobierno israelí”, escribieron miembros de la Lista Azul y Blanca en Twitter.
Después de que Netanyahu y Gantz no lograran formar un gobierno, el presidente Reuven Rivlin dio instrucciones al Parlamento el 21 de noviembre para encontrar a un primer ministro que saque a la entidad sionista de un estancamiento político único en su historia y evitar una terceras elecciones en menos de un año, después de las de abril y septiembre.
Por “primera vez en la historia de Israel”, según el presidente, ningún candidato pudo formar un gobierno después de las elecciones legislativas, las del 17 de septiembre, que terminaron en un práctico empate entre los dos bloques.
Source: RT y medios israelíes