El vicesecretario general de Hezbolá, Sheij Naim Qassem, enfatizó que la primera obstrucción en la formación de un nuevo gobierno en el Líbano procede de EEUU, arremetiendo contra la injerencia de Washington en el país.
“La primera obstrucción en la formación del gobierno es EEUU, porque quiere un gobierno que se parezca a él y queremos un gobierno que se parezca al pueblo libanés”, dijo el viernes Sheij Qassem en una entrevista con Reuters.
Los funcionarios estadounidenses han estado en contacto directo con algunos políticos y funcionarios libaneses, dijo.
“Que nos dejen en paz para que podamos llegar a un entendimiento entre nosotros mismos. Cuanto más intervengan, más se demorará la solución”.
Sheij Qassem enfatizó que las declaraciones del enviado de EEUU al Líbano, Jeffrey Feltman, en el Congreso a principios de esta semana prueban las injerencias de Washington en los asuntos internos del Líbano.
“Cuando Feltman habla del Líbano como un lugar para la rivalidad estratégica internacional, significa que EEUU quiere su parte de intereses en el Líbano”.
Recalcó que el primer paso para enfrentar la crisis sería la formación de un gobierno que debería comenzar implementando un plan económico de emergencia.
Sheij Qassem señaló que las causas de la crisis son las malas políticas y la corrupción, y afirmó que Hezbolá respaldó el enjuiciamiento de los funcionarios corruptos, independientemente de quiénes sean.
“Apoyamos al pueblo al 100% en llevar a los corruptos a juicio”, dijo. “Los corruptos deben ser juzgados en Líbano independientemente de quiénes sean … Apoyamos todas las medidas que luchen contra la corrupción y busquen recuperar la riqueza saqueada”.
Por otro lado, Sheij Qassem dijo que el partido de la resistencia tiene información de que EEUU está tratando de desestabilizar al Líbano, pero enfatizó que Hezbolá no será arrastrado a un enfrentamiento.
“Hezbolá está decidido a no caer en la lucha que EEUU quiere provocar. Tenemos información de los intentos estadounidenses de crear algunos problemas de seguridad”, señaló. “Pero no hay signos de una guerra civil en el Líbano”.
Source: Reuters y Al Manar