Cada vez más oficiales sionistas advierten sobre las consecuencias de un choque frontal con Irán y sus aliados: “Una guerra contra Irán y Hezbolá verá a “Israel” bombardeado por más de mil cohetes y misiles al día, causando imágenes inéditas en Israel”, dijo un ex alto oficial de la Fuerza Aérea israelí al Jerusalem Post.
Este ex oficial de la Fuerza Aérea de “Israel” agregó que debe entenderse que “Irán y Hezbolá son capaces de atacar muchas áreas en ‘Israel’ y los daños serán mucho mayores que los vistos hasta ahora. Y aún así, los miles de misiles que representan una amenaza real no son nada en comparación con la amenaza existencial de los misiles de alta precisión de Hezbolá. Todos deberíamos estar listos para el día siguiente, que será muy diferente a lo que hemos visto hasta ahora”.
El Jerusalem Post luego reconoce que las sanciones de EEUU han contribuido paradójicamente a que las capacidades balísticas de Irán se fortalezcan y sean cada vez más sofisticadas: “Irán tiene la mayor fuerza de misiles en Oriente Medio, con un gran arsenal de misiles balísticos de corto, mediano y largo alcance que pueden alcanzar sus objetivos en toda la región, hasta 2.000 km de las fronteras iraníes”.
Más adelante en sus comentarios, el oficial vuelve a lo que ‘Israel’ describe como su estrategia de guerra llamada “campaña entre las dos guerras” contra el eje de la Resistencia y reconoce su fracaso: “A pesar de la campaña israelí contra Irán que comenzó en 2013, la República Islámica de Irán está allí, más tenaz que nunca. Ella continúa su presencia en Siria y se encuentra a las puertas de “Israel”, en el Golán y nada demuestra que lo vaya a abandonar.”
Un reciente estudio publicado por el Instituto de Investigación Begin-Sadat afirma que “la situación en el noreste de Siria, es decir, la ofensiva de Turquía, el debilitamiento de los kurdos, el retorno del Estado sirio al noreste, ayudado por Rusia, y la instalación de una tercera base rusa allí han contribuido a reforzar a Irán en Siria”.
“La invasión de Turquía al noreste de Siria combinada con la retirada de EEUU ha permitido que Irán progrese. Irán ha podido adquirir nuevas capacidades ofensivas en un contexto de efectos positivos para sus aliados en la región. Esta ofensiva turca también ha aumentado las preocupaciones de seguridad israelíes”, dice el estudio.
“Los iraníes se benefician tanto de la invasión turca como de la retirada de EEUU del noreste, aunque EEUU afirma que ha preferido desplegarse en Deir Ezzor y sus campos petroleros, un área controlada por los aliados sirios e iraquíes de Irán. De hecho, EEUU no controla nada, ya que los aliados de Irán están ampliamente presentes en las fronteras entre Siria e Iraq. En resumen, los ataques israelíes del 20 de noviembre contra Siria y su aliado iraní no tuvieron ningún efecto sobre la presencia iraní en Siria”.
Source: Press TV