El Estado sirio es el mayor ganador de la última ronda de Astaná, un proceso en el que participan Rusia, Irán y Turquía, y los grupos kurdos los mayores perdedores… En el encuentro se ha dado una luz verde “triple” para lanzar una guerra en Idleb y eliminar los grupos terroristas, y esto con la aprobación turca … Un párrafo importante confirma la noticia de la interceptación por parte de aviones rusos de las fuerzas “israelíes” que estaban en camino para atacar a Siria.
Quien lea los párrafos incluidos en la declaración final emitida al final de la 14ª reunión de los países garantes de la ronda de Astaná, a saber, Rusia, Turquía e Irán, que concluyeron su trabajo el miércoles en la ciudad de Nur Sultan, tiene la impresión de que cumplen con la mayoría de, si no todas, las demandas del Estado sirio, como si la delegación oficial siria que participó en el encuentro los hubiera redactado ella misma.
Para no perdernos en generalidades, nos gustaría detenernos en los puntos focales mencionados en la declaración para confirmar la conclusión a la que hemos llegado anteriormente:
• Primero: los tres países garantes, es decir, Rusia, Irán y Turquía, expresan su preocupación por la presencia de grupos terroristas en Idleb y se comprometen a coordinarse entre sí para eliminarlos.
• Segundo: su negativa a aceptar las nuevas realidades sobre el terreno con el pretexto de combatir el terrorismo, incluidas las “autoadministraciones ilegales”, en una referencia directa a los grupos armados kurdos, especialmente las Fuerzas Democráticas Sirias y las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG).
• Tercero: Rechazo de las medidas separatistas, que socavan la unidad política de Siria y su integridad territorial y amenazan la seguridad nacional de los países vecinos, otra referencia a los grupos kurdos.
• Cuarto: La oposición a la incautación de los recursos de petróleo y gas sirios, y a cualquier transferencia ilegal de los mismos, una referencia a los intentos de EEUU y las FDS de apropiarse del petróleo sirio.
• Quinto: La denuncia de los ataques “israelíes” en suelo sirio.
• Sexto: La afirmación de que la seguridad y la estabilidad no pueden llegar al norte de Siria a largo plazo, sino preservando la soberanía y la integridad territorial del país.
Esta declaración conjunta, que se considera una de las más poderosas emitidas por el trío de Astaná, si no la más poderosa en nuestra opinión, significa a primera vista que existe un acuerdo entre los países garantes para resolver la batalla en Idleb y eliminar a los grupos terrorista en esta provincia. Turquía habría dado una luz verde para que las fuerzas rusas y sirias lleven a cabo esta misión.
En cuanto a la oposición de los tres países a la “incautación” de los recursos petroleros sirios y su transferencia ilegal, esto significa que los tres países garantes se oponen a la presencia de EEUU en el este del Éufrates, al igual que rechazan el acto de explotar los pozos de petróleo y el gas con el fin de financiar a las milicias kurdas.
La acción de los aviones rusos Su-35, que frustraron un intento israelí de lanzar ataques contra objetivos sirios en la base militar T-4, puede haber sido la implementación literal del párrafo que condena los ataques israelíes contra el territorio sirio.
¿Se acerca la crisis siria al punto final, de modo que en 2021 llegue la reconciliación integral y la completa liberación y restauración de todas las tierras sirias a la soberanía del Estado?
No excluimos esta posibilidad al observar este nuevo avance de la ruta de Astaná.
Source: Rai al Youm