La gran intensidad del fuego durante la lluvia de misiles balísticos sobre la base de Ain al Assad y la incapacidad de los sistemas antiaéreos estadounidenses para interceptarlos se encuentran entre las características notables de la Operación Mártir Soleimani, escribe el sitio de información y análisis político Mashregh News.
La Operación Mártir Soleimani, el ataque con misiles de la fuerza aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), se llevó a cabo este miércoles 8 de enero al amanecer, exactamente a la misma hora que las fuerzas estadounidenses asesinaron 3 de enero, el teniente general Qassem Soleimani y sus compañeros de armas cerca del aeropuerto de Bagdad en Iraq.
Según una fuente bien informada dentro de la Organización de Inteligencia del CGRI, 15 misiles de alta precisión apuntaron a varios puntos sensibles en esta base. Dada la información y las imágenes publicadas en esta operación, los misiles utilizados durante la Operación Mártir Soleimani eran del tipo Fateh-313 y Qiam, lo que significa que más de 8 toneladas de explosivos cayeron sobre las fuerzas estadounidenses. Por lo tanto, varios objetivos vitales habrían sido destruidos por un solo misil.
De hecho, la confrontación entre EEUU e Irán nunca ha dejado de existir en los últimos 40 años; Washington ha recibido golpes dolorosos de Irán en varias ocasiones, la más reciente de las cuales fue la destrucción de un dron norteamericano por valor de 200 millones de dólares. Pero ciertamente es la primera vez que Irán ataca una base militar estadounidense con sus misiles de muy alta precisión.
La Operación Mártir Soleimani tenía otra peculiaridad; en el sentido de que allanó el camino para reacciones dolorosas a las agresiones estadounidenses. Para los funcionarios de la Casa Blanca, esta operación de hecho envió un mensaje importante: “Un golpe menor de tu parte y recibirás la respuesta.”
Existen varias razones por lo que este objetivo fue atacado. En primer lugar, porque contiene una pista que fue destruida, y esto significa que solo los helicópteros pueden aterrizar de ahora en adelante allí.
“La segunda razón es porque contiene un radar gigante que cubre las tierras iraquíes y sirias hasta Palestina, además de grandes comunicaciones y dispositivos de espionaje, y todos han sido destruidos”.
“La tercera razón es porque es el centro del comando militar estadounidense en Iraq. Se supone la existencia en esta base de baterías de sistemas antiaéreos muy avanzados, capaces de interceptar y contrarrestar diferentes tipos de ataques aéreos.
Una mirada a las fortificaciones de defensa antiaérea desplegadas en la base de Ain al Assad muestra que 15 misiles balísticos de la fuerza aeroespacial CGRI fueron más que suficientes para romper la defensa antiaérea de Ain al Assad y destruir los objetivos previstos.
Source: Diversas