El cambio potencial a las monedas nacionales en el comercio entre los países BRICS está atrayendo un interés creciente en Pekín, dijo la directora del Departamento de Cooperación Multilateral del Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia, Natalie Stapran.
Hasta hace poco, China no tenía prisa por renunciar al dólar y adoptar sistemas alternativos de transferencia de crédito. Sin embargo, su “guerra comercial” con EEUU le mostró que era peligroso confiar en la infraestructura financiera estadounidense, dijo el funcionario en una entrevista con Sputnik.
“Las transacciones en monedas nacionales son un instrumento que ayuda a superar las sanciones. Tan pronto como los chinos sintieron que esto podría preocuparles, ya no pensaron en el volumen del comercio y se interesaron más (en el comercio de monedas nacionales)”, dijo Stapran.
Con el fin de reducir su dependencia del dólar estadounidense y del sistema SWIFT, el Banco Central de China lanzó en octubre de 2015 un nuevo sistema de pago en yuanes.
Esta iniciativa forma parte de los esfuerzos de los países para introducir nuevos sistemas de pago que sean independientes del dólar estadounidense. Varios estados ya han logrado en efecto desarrollar sistemas de pago que operan con una moneda diferente al dólar.
China se encuentra entre los países que han logrado reducir su dependencia del dólar. Hasta el momento, ha implementado una gama diversificada de sistemas de pago independientes para realizar sus transacciones internacionales mientras anteriormente carecía de la infraestructura de pago necesaria para realizar sus transacciones en yuanes.
Source: Diversas