Si la administración Trump elige intervenir en Corea del Norte algún día, la Casa Blanca podría descubrir que Pyongyang es un adversario más formidable de lo que muchos piensan, según la publicación estadounidense The National Interest.
El diario continúa: “Además de las armas nucleares del régimen norcoreano, Pyongyang tiene defensas antiaéreas más avanzadas de lo que muchos piensan. Además, Pyongyang también ha tomado medidas para aumentar su resistencia a cualquier ataque aéreo que EEUU pueda lanzar en caso de guerra. Corea del Norte no ha olvidado las lecciones de la Guerra de Corea, que, técnicamente, aún no ha terminado”.
“Entre 1950 y 1953, la Fuerza Aérea y la Marina de EEUU arrasaron Corea del Norte, por lo que tuvieron 65 años para pensar en cómo asegurarse de que esto no volviera a suceder y excavar un montón de refugios antiaéreos y túneles”, dijo el almirante retirado retirado Mike McDevitt, investigador principal del Centro de Análisis Navales (CNA), a National Interest.
El artículo agrega: “Pero además de fortalecer sus instalaciones, Pyongyang está estableciendo defensas antiaéreas más avanzadas de lo que uno podría pensar. Si bien la gran mayoría de las defensas antiaéreas de Corea del Norte son antiguos sistemas soviéticos, Pyongyang utiliza armas sorprendentemente capaces producidas localmente”.
“No se sabe cuántas baterías KN-06 SAM Pyongyang se han construido, pero el arma norcoreana es un sistema muy capaz que es similar a las primeras versiones del S-300 construido en Rusia”, dice el artículo.
Y agrega: “El KN-06 tiene un radar de exploración progresiva y un sistema de guía de misiles quizás equivalente a las primeras versiones del S-300P, pero con un alcance mayor… La filosofía de autonomía de Corea del Norte significa que puede producir la mayor parte de su propio equipo militar”.
Source: Press TV (traducido por el sitio de Al Manar en español)