A pesar de las sanciones diplomáticas contra el presidente de Venezuela y el hecho de que EEUU ha hecho todo lo posible para aislarlo en la escena internacional, Nicolás Maduro sigue al frente de la República Bolivariana de Venezuela.
De hecho, a pesar de más de un año de campaña de máxima presión sobre Caracas, Maduro, como presidente constitucional, sigue en la cima de la estructura política venezolana. Sí, la economía de Venezuela está en su séptimo año de sanciones estadounidenses impuestas contra una variedad de sectores. Venezuela también se enfrenta a movimientos hostiles de algunos países de la región. Y sin embargo, el Estado venezolano sigue en pie con la ayuda de sus aliados, señala The National Interest en su edición de este jueves 20 de febrero de 2020.
La publicación estadounidense continúa: “De hecho, Maduro tiene la confianza suficiente en su posición para conceder entrevistas a los periódicos estadounidenses desde su palacio presidencial donde declara la victoria contra el Imperio Yanqui de Norteamérica. Para alguien como Trump que probablemente pensó que podría empujar a Maduro al exilio tan fácilmente como podría escribir un tuit se trata de una mega derrota”.
Además de sancionar las exportaciones de petróleo crudo de Caracas, la administración estadounidense también llevó a cabo un ataque diplomático en toda regla para privar a Maduro de su posición y prestigio a nivel internacional. Trump no solo le dio su apoyo a su títere, el autoproclamado “presidente” Juan Guaido, sino que también le envió ayudas monetarias. Los funcionarios estadounidenses han intentado establecer conversaciones tras el telón con algunos de los ministros principales de Maduro con el objetivo de derrocarlo. ¡Vanos intentos! La administración de EEUU también discutió varios planes de golpe con algunos oficiales militares venezolanos, ¡y tampoco funcionó! “Ninguno de estos planes o conversaciones se ha concretado”, dijo The National Interest.
A pesar de sus intentos fallidos, la Casa Blanca persiste en su estrategia de máxima presión y promete más sanciones para el futuro. En público, los asesores de seguridad nacional de Trump confían y anuncian cuán devastadoras han sido las medidas financieras para la economía venezolana y cómo “un retorno a la democracia” en este país del sudamericano está cerca. Nada de esto se corresponde con la realidad, señala The National Interest.
¿Será el último golpe al gigante petrolero ruso en Venezuela suficiente para cambiar la situación? Todo parece indicar, por el contrario, que será otra medida más condenada al fracaso.
Source: The National Interest