La idea de concertar un armisticio en en la provincia siria de Idleb con los grupos armados ilegales dista mucho de ser una preocupación de derechos humanos y su plasmación significaría capitular ante los terroristas, declaró el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov.
Al intervenir en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el canciller señaló que el deber de este organismo y de toda la comunidad internacional consiste en cerrar el paso a los extremistas que están levantando la cabeza.
Tras afirmar que en algunos países predomina la aspiración a justificar las fechorías que los grupos radicales y los terroristas cometen en Idleb, Lavrov subrayó que tal conducta dista mucho de ser una preocupación por los derechos humanos y es en realidad “una capitulación ante los terroristas e incluso un incentivo para que actúen”.
A principios de enero pasado en esa zona fue decretado un alto el fuego acordado por Rusia y Turquía.
Sin embargo, pese al armisticio, los grupos armados ilegales lanzaron una serie de ataques en Idlib los que, según el Centro Ruso para la Reconciliación en Siria, provocaron desde el 9 de enero la muerte de centenares de personas, tanto militares como civiles, por lo que el Ejército sirio lanzó una contraofensiva contra los terroristas.
Source: Sputnik