Las fuerzas estadounidenses en Iraq se han retirado de una base aérea estratégica en la provincia de Kirkuk, rica en petróleo del norte de Iraq y la entregaron a las fuerzas de seguridad del país árabe.
La coalición militar liderada por EEUU dijo en un comunicado que la Base Aérea K1, que se encuentra a 15 kilómetros al noroeste de Kirkuk, fue entregada el domingo a las fuerzas iraquíes.
“Dados los éxitos logrados por las fuerzas de seguridad iraquíes en la campaña contra el Daesh, la coalición está desplegando sus fuerzas en otras posiciones en Iraq. Tales movimientos se habían planeado hace mucho tiempo junto con el gobierno iraquí”, agrega el comunicado, que intenta desligar esta retirada de los recientes ataques contra bases estadounidenses en Iraq
El comunicado añade: “Hoy, la transferencia se realizó en coordinación con el gobierno de Iraq, gracias a los esfuerzos y éxitos de nuestros socios de las fuerzas de seguridad iraquíes”.
El 26 de marzo, una fuente de seguridad iraquí no identificada dijo al servicio árabe de la agencia de noticias Sputnik de Rusia que las fuerzas de la alianza liderada por EEUU habían partido de la base de Qayyarah Airfield West, que se encuentra a unos 70 kilómetros al sur de Mosul, en la orilla oeste del Río Tigris, y la entregó a las tropas del gobierno iraquí.
Esto se produjo solo un día después de que las tropas francesas en la coalición militar liderada por EEUU abandonaran Iraq. La República Checa ha puesto fin también a su presencia en el país árabe.
El mayor general Abdul Karim Jalaf, portavoz del Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas iraquíes, dijo a la Agencia de Noticias Iraquí el miércoles que “las tropas francesas han abandonado el territorio iraquí y que la coalición liderada por EEUU ha abandonado la base aérea”.
“Su partida se produce en virtud de acuerdos realizados con el gobierno iraquí”, agregó Jalaf sin dar más detalles.
Los legisladores iraquíes aprobaron por unanimidad un proyecto de ley el 5 de enero, que exige la retirada de todas las fuerzas militares extranjeras lideradas por EEUU del país tras el asesinato del general iraní Qassem Soleimani, comandante de la Fuerza Al Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, junto con sus compañeros, incluido Abu Mahdi al Muhandis, jefe adjunto de las Fuerzas de Movilización Popular Iraquí (FMP) o Hashd al Shaabi, en un ataque aéreo estadounidense autorizado por el presidente Donald Trump cerca del aeropuerto internacional de Bagdad dos días antes.
Source: Press TV (traducido por el sitio de Al Manar en español)