Las formas más deleznables de racismo han sido mostradas por el Ministerio de Salud israelí, que rechazó suministrar pruebas sobre el coronavirus a los palestinos en Jerusalén Este (Al Quds) y el Neguev, dejando la pandemia descontrolada en estas áreas.
Las fuerzas israelíes han allanado una clínica de pruebas de coronavirus palestina improvisada en Al Quds, desmantelandola y arrestando a cuatro activistas que habían estado involucrados en la creación del centro de salud.
La clínica, que se instaló en una mezquita local en el vecindario palestino de Silwan, cerró el martes por la noche debido a que fue operada en colaboración con la Autoridad Palestina (AP).
El cierre se produjo en un momento en que los palestinos están combatiendo la nueva epidemia de coronavirus con recursos muy escasos.
“Hay una escasez de pruebas de coronavirus en Silwan, donde los médicos dicen que hay 40 casos confirmados y donde las condiciones de superpoblación podrían conducir a una rápida propagación del virus”, dijo el director de la clínica improvisada, que se encuentra cerrada.
“Israel” ha privado a los palestinos en Al Quds de los servicios de salud necesarios para combatir el coronavirus, ha confiscado alimentos y se ha negado a desinfectar lugares públicos en el sector oriental de la ciudad.
El martes, el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, dijo que Palestina había solicitado la cooperación de “Israel” para combatir la epidemia, pero en cambio había recibido incursiones, asesinatos y demoliciones por parte del régimen de ocupación.
Los informes israelíes indican, por otro lado, que el Ejército sionista sufre una escasez en el suministro de alimentos debido al caos causado por las medidas contra el coronavirus, y agregó que miles de soldados se quejan de que no se les ha proporcionado alimentos.
Source: Medios palestinos