El surgimiento de un gobierno bicéfalo en Tel Aviv, como resultado del matrimonio de conveniencia entre Benyamin Netanyahu y Benny Gantz no ha puesto fin a la crisis política en “Israel” sino que la ha llevado a otra escala.
Cabe señalar en primer lugar las disparidades entre Benyamin Netanyahu y Benny Gantz al frente del primer gobierno israelí. Por otro lado, sus tareas son tan urgentes como enormes: combatir al coronavirus en el territorio y salvar una economía paralizada con más de un millón de desempleados.
Una tormenta de críticas e insatisfacción estalló tan pronto como Netanyahu y Gantz anunciaron el domingo 19 de abril un acuerdo de emergencia para establecer un gobierno “rotatorio”, sin precedentes en el mundo y que puede llevar a una parálisis total.
Este gobierno ha demostrado ser una creación elefantina con 36 ministros y 16 viceministros, un tamaño sin precedentes. El acuerdo de unidad está lejos de ser resistente. Los agujeros en su casco podrían hacer que el barco se hunda dadas las diferencias de perspectiva, política y experiencia entre ambos. Mientras que Gantz ha obtenido un acceso directo al puesto de primer ministro su decisión de compartir el poder con Netanyahu puede irritar a sus seguidores, que han estado pidiendo la dimisión y el procesamiento de este último por corrupción.
Por otro lado, Netanyahu está seguro de que si la Corte Suprema lo declara no apto para servir como primer ministro, el acuerdo de unidad será declarado nulo, el gobierno caerá y se convocarán nuevas elecciones. Las últimas tres rondas electorales no fueron concluyentes y dejaron a los dos principales rivales en el limbo, señalan medios israelíes.
La profunda crisis existencial de “Israel” ilustra más que nunca su fragilidad mayor que la de una telaraña, en palabras del secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá. El llamado “acuerdo de unidad” estipula que a partir del 1 de julio de 2020, Netanyahu podrá presentar en la votación de la Knesset la anexión de partes de Cisjordania, un asunto que, según el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, corresponde decidir a “Israel”.
Los palestinos, por su parte, han anunciado que tal medida llevará al colapso todos los acuerdos firmados con la entidad sionista y EEUU y esto disparará las acciones de resistencia. El miércoles 22 de abril un nuevo ataque contra los ocupantes israelíes, el de un joven palestino que embistió a un policía sionista con su vehículo y luego lo apuñaló con unas tijeras, ha servido de advertencia.
Además, aparte de la administración Trump, el resto del mundo también ha mostrado su rechazo a cualquier decisión de anexión, que sería nula, según el derecho internacional.
El diario Haaretz arroja sombras en este escenario y señala: “La forma en que el Comando del Frente Interior interactúa con la propagación del coronavirus muestra que el ejército israelí no tiene ni el conocimiento ni la capacidad necesarios para manejar las crisis: ni la del coronavirus, ni la de Cisjordania y menos aún cualquier guerra por venir: ya sea contra Hezbolá, Gaza o Irán.”
Source: Div ersas