Durante una reunión en el Palacio Presidencial de Baabda, el gabinete del nuevo gobierno libanés ha adoptado el texto preliminar de la declaración ministerial, en la que destaca el reconocimiento de los derechos de la Resistencia.
El ministro de Información, Melhem Riachi, anunció este sábado durante una conferencia de prensa que los miembros del gabinete se habían reunido por segunda vez en el Palacio de Baabda, en presencia del presidente, Michel Aoun, y del primer ministro, Saad Hariri.
Teniendo en cuenta las opiniones de varios ministros, el texto ha sido adoptado bajo el título de “El retorno de la confianza”, según el sitio Al Nashra.
El presidente del Parlamento, Nabih Berri, convocará a los diputados los días 27, 28 y 29 de diciembre para examinar y votar el texto.
La declaración ministerial está inspirada en el discurso de investidura del presidente Michel Aoun y en la declaración del gobierno precedente, dirigido por el antiguo primer ministro Tammam Salam.
Un pasaje del texto está consagrado al “derecho de los libaneses a la resistencia”.
“En cuanto al conflicto con Israel, no escatimaremos ningún esfuerzo o resistencia a fin de liberar a los restantes territorios libaneses ocupados y proteger nuestra patria de un enemigo que sigue codiciando nuestra tierra, nuestra agua y nuestros recursos naturales”, señala la declaración.
Hezbolá y sus aliados
En este nuevo gobierno, Hezbolá y sus aliados del 8 de Marzo, incluyendo la Corriente Patriótica Libre (CPL) de Michel Aoun, disponen de 17 escaños. Dos ministros pertenecen al grupo Rencuentro Democrático, dirigido por el diputado Walid Yumblatt.
Hariri buscaba desde hace semanas volver al poder a todo precio, porque eso le otorga una cierta protección e inmunidad frente a las demandas jurídicas presentadas contra él en Arabia Saudí, país que antes era su gran aliado y patrocinador.
Después de haber apoyado a Hariri durante años, Riyad ha acabado por abandonarle a su suerte y dejar que su empresa Saudi Oger vaya a la quiebra.
Hariri ha viajado también recientemente a Damasco para reunirse allí con el presidente Bashar al Assad. Después de años de acusaciones contra Damasco, Hariri atacó a Hezbolá por su intervención en Siria, pero ahora Hariri ha comprendido que el único modo de superar la crisis siria es el diálogo y la participación en un gobierno con Hezbolá y la recuperación de sus relaciones con Siria.
Al final, él aceptó la candidatura de Michel Aoun, que era el único candidato de Hezbolá. Hariri hizo creer a los saudíes que el apoyo a la candidatura de Aoun a la presidencia alejaría a éste de Hezbolá y le aproximaría al reino de los Al Saúd.
Hoy en día se ha revelado que tales apuestas eran sólo sueños y puras ilusiones.
Incluso durante las transacciones para la formación del gobierno, Hariri tuvo que aceptar a Yaacub Sarraf y a Salim Jreisaty, próximos al antiguo jefe de Estado Emile Lahud, cercano a Siria y a la Resistencia, en el nuevo gobierno.
Él también aceptó una representación en el gobierno del Partido Nacionalista y Socialista Sirio (PNSS), cuyos militantes luchan en Siria al lado del Ejército, y del diputado Talal Erslan.
¿Por qué todas esas concesiones de Hariri?
Varios factores explican las concesions sucesivas de Hariri.
En primer lugar, la coyuntura regional desfavorable, con las continuas victorias del Ejército sirio y la mejora de relaciones de Turquía con Rusia e Irán.
En segundo lugar, su situación financiera, que se degrada cada vez más después del fallo del tribunal de apelación de Riad. Este fallo permite la confiscación de Saudi Oger y hasta del avión personal de Hariri si aterriza en un aeropuerto saudí.
En tercer lugar, hay que destacar la tenacidad del presidente Michel Aoun, que ha permanecido inflexible en su postura. En los pasados días, Hariri mantuvo varias reuniones con el ministro de Exteriores, líder de la Corriente Patriótica Libre y yerno de Aoun, Gibran Bassil, para cerrar el tema del gobierno.
Source: Sitios Web