Varios analistas israelíes han afirmado que el plan israelí para “expulsar a Irán de Siria” va a resultaron un fracaso. Ellos señalan que desde los primeros ataques israelíes contra Siria que tuvieron lugar en 2012-2013, Irán en particular y el eje de la Resistencia en general han continuado expandiendo su presencia en todo el territorio sirio: desde los Altos del Golán hasta Alepo, pasando por Homs, Idleb y Latakia. Esto incluye asesores militares iraníes, combatientes de Hezbolá y sus aliados iraquíes, afganos, … que están desplegados en todas partes, rápidos para actuar cuando el Ejército sirio lo decida. Es, además, esta omnipresencia en el suelo sirio del eje de la Resistencia lo que selló herméticamente el territorio de Siria ante cualquier intento de invasión idéntico al liderado por EEUU en 2003 contra Iraq. Ningún ataque aéreo de ninguna magnitud cambiará este acuerdo militar irreversible e “Israel” lo sabe mejor que nadie.
Desde 2012, los ataques sionistas han dado como resultado “bajas iraníes” solo en dos ocasiones, según fuentes militares confiables, y los dos ataques fueron “dolorosamente” respondidos, tanto por el CGRI como por Hezbolá, quienes tomaron como objetivo el Golán ocupado. En términos logísticos, los ataques con misiles israelíes son y han sido igual de insignificantes. Solo uno de cada cuatro cargamentos militares destinados a Hezbolá o Siria ha sido destruido debido a Ataques israelíes, lo que significa que los misiles de alta precisión se encuentran tanto en Líbano como en Siria.
Tampoco va a dar ningún fruto el intento de debilitar la alianza entre Siria e Irán, que sigue siendo inquebrantable y ha resistido todos los intentos de soborno de algunas monarquías del Golfo a Damasco para que la rompiera. Irán y Siria comparten un proyecto estratégico de impedir la hegemonía israelí y reducir la influencia de EEUU en Asia Occidental. Como resultado, en ninguna parte de Oriente Medio están las tropas estadounidenses a salvo, ni en Siria, ni en Iraq, ni en el Líbano, ni siquiera en el corazón de las monarquías árabes de la región, señaló The Foregn Policy en una edición reciente. Por lo demás, la solidez de las relaciones entre Irán y Siria empujó a Zarif a visitar en medio de la crisis de Covid-19 Damasco para discutir el estrechamiento de esta alianza.
Estos objetivos de la alianza son compartidos en gran medida por el otro gran aliado de Siria, Rusia, que acaba de abrir las puertas de su base aérea de Hamaimim a Irán con vistas al próximo despliegue de elementos de defensa antiaérea fabricados en Irán o incluso misiles iraníes en esta base, que se beneficia de la presencia cercana del S-400 ruso.
Entonces, ¿se puede producir una respuesta “balística” a los ataques israelíes? Es el eje de la Resistencia el que decidirá cuándo y cómo responder y no el régimen de Tel Aviv. En Rusia y en Irán saben perfectamente que Netanyahu busca usar el mandato de Trump-Pompeo, que puede finalizar en pocos meses, para provocar una guerra abierta, que a él le parece la única forma de salir de su hundimiento político.
Pero dado que el eje de la Resistencia sabe cómo ganar guerras, a diferencia del campo opuesto, parece muy oportuno dejar que “Israel”, sumergido en varias crisis, se agote. Es una táctica muy exitosa dentro del marco de esta estrategia asimétrica que el eje de la Resistencia maneja maravillosamente. Después de todo, la pequeña entidad está rodeada en el Norte y en el Sur por el eje de la Resistencia y de ahora en adelante está bien vigilada desde el espacio gracias a los satélites militares iraníes.
Source: Press TV