Durante la segunda sesión del gobierno convocada para examinar el plan de reforma económica, el presidente del grupo parlamentario de Hezbolá, “Lealtad a la Resistencia”, en el Parlamento libanés afirmó que la realización de este plan necesita una cohesión y un apoyo nacional continuos.
“Normalmente, todos los estados necesitan un programa para administrar sus propios asuntos y los de su país, garantizar el crecimiento y el desarrollo, elevar el nivel de vida y el bienestar de sus ciudadanos y tomar medidas de precaución para enfrentar las urgentes crisis coyunturales”, dijo Mohammad Raad, presidente de la facción, el miércoles 6 de mayo durante una reunión del gobierno en el Palacio Presidencial para discutir el plan de reforma económica, citado por Al Ahed.
“Hoy nuestro gobierno está en la peor condición posible en términos de la multiplicidad de crisis y su escala, así como las condiciones regionales”, agregó Mohammad Raad.
“El país está pasando por una crisis. Debemos cooperar y tomar las medidas apropiadas para materializar este plan de reforma para que no se violen los principios de soberanía nacional, repatriar los bienes robados del país y establecer un equilibrio social entre todas las clases de la sociedad”, dijo el representante de Hezbolá.
“En la actualidad, el plan de reforma económica es un logro del nuevo gobierno, por lo que estamos agradecidos. Es el primer paso positivo hacia la salvación financiera y económica del país”, continuó.
“¡No estamos en contra del principio de pedir ayuda a ninguna parte del mundo, excepto al enemigo! Y no aceptamos estar bajo la supervisión de ningún país”, subrayó el presidente del grupo Lealtad a la Resistencia.
Señaló que la implementación de este plan de reforma económica requiere cohesión nacional, coordinación durante las negociaciones y su aprobación.
El gobierno libanés se reunió ayer bajo la presidencia del presidente Michel Aoun para discutir el plan de reforma económica.
Al respecto, Michel Aoun dijo al comienzo de la reunión: “Salir del oscuro túnel en el que nos encontramos es parte de la responsabilidad de todos nosotros y el plan financiero del gobierno ha sido examinado desde un punto de vista económico y no político”.
“El objetivo del plan del gobierno es implementar medidas de reforma para estimular el crecimiento y aumentar la productividad junto con reformas financieras que ponen el énfasis en la erradicación de la corrupción. El plan también apunta a reducir la deuda pública de una manera que proteja al Líbano de riesgos futuros y, a través de una auditoría financiera, colocar sus finanzas en un camino sostenible y transparente”, dijo Aoun.
“Nuestra compleja crisis no es el resultado de hoy, sino el resultado de una combinación de políticas y malas decisiones económicas. La crisis del coronavirus ha perturbado nuestra economía y empeorado el desempleo y la pobreza”, dijo el presidente libanés.
“Pido a todos los partidos políticos que abandonen el debate, porque si el Líbano cae, estas discusiones no beneficiarán a nadie”, advirtió el primer ministro Hassan Diab en un comunicado.
“Lo que hemos propuesto en este plan no es la Revelación divina y puede corregirse. Este plan no es propiedad ni un decreto del gobierno y solo busca restaurar el equilibrio financiero. El gobierno ha definido su propia perspectiva para las reformas financieras y económicas, lo que creará una oportunidad para el diálogo con los acreedores del Fondo Monetario Internacional (FMI)”, agregó.
“No hay lugar para liquidar viejas cuentas y las acusaciones mutuas les costarán caro a todos. Hoy, estamos atravesando un largo túnel, y el diálogo es esencial para unirnos ante los desafíos”.
Source: Press TV