Arabia Saudí, el mayor exportador mundial de petróleo, anunció el lunes 11 de mayo un plan de austeridad por el cual triplicará su Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y pondrá fin a las asignaciones mensuales a sus ciudadanos después de la histórica caída de los precios del petróleo y la pandemia del coronavirus.
El país espera obtener 100.000 millones de riales (24.610 millones de euros) con estas medidas, que pueden causar un fuerte descontento público.
“Se decidió poner fin al pago del subsidio por costo de vida (pagado a los saudíes) a partir de junio de 2020 y el IVA se incrementará del 5% al 15% a partir del 1 de julio”, dijo a la agencia de prensa oficial SPA el ministro de Hacienda Mohammed al Yadaan.
El gobierno también está “cancelando o posponiendo” el gasto en grandes proyectos de desarrollo destinados a modernizar la economía del país y hacerlo menos dependiente de las exportaciones de petróleo, agregó.
El ministro dijo que la medida fue necesaria por la “caída sin precedentes” en la demanda mundial de petróleo y la “fuerte caída en los ingresos por el crudo” para el país.
También citó otros dos “choques” para la economía saudí: la desaceleración de la actividad relacionada con las medidas de confinamiento debido a la epidemia y el gasto público “no planificado” en el sector de la salud.
Arabia Saudí es el país árabe más afectado por la pandemia en el Golfo, con más de 39.000 casos de infección y 246 muertes por la enfermedad, según las últimas cifras oficiales.
La semana anterior, Mohammed al Yadaan había advertido que serían necesarias medidas “dolorosas” y “drásticas” para hacer frente al déficit presupuestario del país.
Al igual que otros países del Golfo, Arabia solo introdujo el IVA el 1 de enero de 2018, comenzando con esta tasa del 5%, en medio de la caída de los precios del petróleo desde 2014.
Para compensar el aumento en el costo de vida de los menos afortunados, creó una asignación, que representa miles de millones de dólares en gastos cada año y que ahora es suprimida.
Control de los gastos
El gobierno estima que Riad podría perder la mitad de sus ingresos fiscales relacionados con el petróleo, que representa el 70% del total de su presupuesto.
Si bien los primeros efectos económicos de la pandemia de coronavirus se sintieron en marzo, Arabia Saudí se lanzó a una guerra de precios al aumentar su producción y reducir el costo de entrega para sus clientes, en la esperanza de preservar o incluso aumentar su cuota de mercado.
Esta estrategia arriesgada ha hecho caer los precios del petróleo saudí a la tercera parte desde el comienzo del año.
El reino saudí planea pedir prestado casi 60.000 millones durante el año para financiar su déficit presupuestario. Después de una larga etapa de superávit, el presupuesto estatal ha estado en números rojos desde 2014.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó una contracción del 2.3% del PIB del reino en abril de 2020.
“Los ciudadanos saudíes están comenzando a sentir el impacto económico del virus en la vida real”, dijo Yasmin Faruk, especialista en Arabia Saudí en el grupo de expertos Carnegie Endowment for International Peace.
“Las dificultades (económicas) irán acompañadas de un mayor control sobre el gasto estatal, incluidos los millones gastados en (…) eventos de entretenimiento”, dijo.
El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, lanzó un “ambicioso programa de modernización del país” y su financiación depende en gran medida del petróleo. Sin embargo, los acontecimientos no tomaron la dirección esperada.
Uno de los proyectos emblemáticos, que consiste en construir desde cero una megalópolis futurista llamada Neom en las costas del Mar Rojo, en el noroeste, parece comprometido.
El asombroso costo del proyecto, 500.000 millones de dólares, no es la única causa de que esté amenazado. Ha surgido también una resistencia inesperada al mismo entre la población local, en un país no muy abierto a voces discordantes.
En abril, se produjo la muerte de un miembro de la tribu Huweitat en un tiroteo con las fuerzas de seguridad cuando se negó a ceder sus tierras.
Source: AFP