“El Centro Ruso para la Reconciliación en Alepo ha desvelado datos que destruyen los mitos transmitidos al mundo por los políticos occidentales”, señaló el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov.
“Los resultados de una investigación preliminar en los distritos de Alepo abandonados por la así llamada “oposición” producirán en shock en muchos”, señaló.
Varias fosas comunes fueron descubiertas en los distritos del Este de Alepo el domingo, después de que las unidades de ingenieros sirios y rusos intentaran limpiar el área de minas y explosivos.
Las fosas estaban llenas de cadáveres de civiles que mostraban señales de torturas infligidas por sus captores.
Konashenkov confirmó estos informes el lunes, añadiendo que muchos cuerpos fueron mutilados y otros aparecían rociados con balas.
Los soldados sirios han descubierto cadáveres de personas, incluyendo niños, ejecutados por terroristas en una de las escuelas del Este de Alepo, en el distrito de Al Sukkari, dijo el fiscal militar Samir Yusuf a Sputnik en árabe.
“Los cuerpos de niños y adultos muestran rastros de ejecuciones torturas, incluyendo cabezas cortadas y cavidades de ojos vaciadas”, dijo Yusuf el viernes, añadiendo que todos ellos serán sometidos a pruebas de ADN en un hospital.
Según las informaciones preliminares, decenas de personas fueron ejecutadas hace cuatro o cinco días, es decir al final de la presencia de los terroristas en Alepo. Algunas de ellas fueron tiroteadas a corta distancia, a no más de un metro, dijo la policía siria.
Entre los muertos de la escuela estaban los cuerpos de unos 100 soldados. Ellos fueron capturados y tomados como rehenes por los grupos Nureddin al Zinki y Ahrar al Sham durante el gobierno de los terroristas en el Este de la ciudad.
Un vídeo rodado por ambos grupos y hallado tras la liberación permite ver a militantes de Nureddin al Zinki y Ahrar al Sham maltratando a un soldado capturado y revelando su pertenencia a los dos grupos. Inicialmente se pensó que fue el Frente al Nusra el que era el responsable de la masacre del Este de Alepo, pero más tarde se ha descubierto que la autoría de la misma corresponde a ambas organizaciones.
Nureddin al Zinki fue en una ocasión considerado como un grupo militante “moderado” apoyado por EEUU y que actuaba en la provincia de Alepo. Ellos recibieron misiles antitanques TOW suministrados por Washington.
Los mismo cabe decir de Ahrar al Sham, que ha sido presentado como “rebeldes moderados” por los medios occidentales y cuya inclusión en la lista de organizaciones terroristas de la ONU fue impedida por EEUU.
Ninguno de ambos grupos han sido designados como organizaciones terroristas por los países occidentales, a pesar del hecho de que operan y combaten hombro con hombro con el Frente al Nusra, vinculado a Al Qaida.
Nureddin al Zinki fue responsable de la decapitación de un niño palestino de 13 años, Abdulá Taisir al Isa, en el Campo de Refugiados palestinos de Handarat a finales de septiembre de 2016.
Source: Agencias