Como parte de su cooperación defensiva con Siria, Rusia ha decidido desplegar en el país árabe uno de los sistemas antiradares más sofisticados, que ha estado en funcionamiento desde el año 2013.
Los complejos móviles de guerra electrónica Krassuja-4 se utilizan para desactivar los radares terrestres y aéreos enemigos, incluyendo los sistemas AWACS. Este dispositivo es capaz de neutralizar los sistemas de control y comunicación de los drones y anular cualquier radar que se halle dentro de un radio de 300 km.
En un reportaje publicado en la página web del canal de televisión del Ejército ruso, Zvezda, se puede ver durante unos segundos un vehículo especial equipado con antenas de radar en la base aérea d Hamaimim, en Latakia, lugar de reunión de las fuerzas aeroespaciales rusas.
Según el reportaje, es probable que se trate del sistema móvil de guerra electrónica Krassuja-4, utilizado para anular los radares de largo alcance de aviones hostiles, reconocer otras aeronaves y drones y perturbar los radares y otros ingenios electrónicos de los satélite enemigos.
Anteriormente, los sistemas rusos antiaéreos y antimisiles S-300 y S-400 fueron desplegados en Siria para garantizar la seguridad aérea en Siria y proteger a las fuerzas rusas y sirias.
Desde hace casi un año y medio, Rusia lleva a cabo ataques aéreos a petición del gobierno sirio para eliminar a los grupos terroristas, incluyendo el EI y el Frente al Nusra.
Source: Prensa internacional