“Se ha formado un consejo coordinador de 18 opositores al régimen saudí, incluidos tres miembros de la familia real, para expulsar del cargo del príncipe heredero a Mohammed Bin Salman”, dijo el activista saudí Abderahman al Sahimi, citado por un canal de televisión qatarí.
Al mismo tiempo, Sahimi pidió al rey Salman Bin Abdelaziz de Arabia Saudí que se mantenga vigilante sobre los planes de algunos funcionarios saudíes contra Qatar.
“Este consejo no convocará protestas o a una campaña de desobediencia civil o a una insurrección armada, y sus actividades se limitarán a los contactos con los países del mundo. Las actividades de este Consejo se limitarán al intercambio de cartas con autoridades oficiales y gubernamentales de estados de todo el mundo”, dijo en un vídeo publicado en YouTube.
“Se realizaron entrevistas con representantes de los parlamentos de los países musulmanes y los países árabes que bordean el Golfo Pérsico así como con congresistas estadounidenses y eurodiputados”, agregó.
“Ellos mostraron su apoyo a Ahmed Bin Abdelaziz al Saúd, hermano del rey Salman, para el cargo de príncipe heredero de Arabia Saudí, con un estado institucional y una monarquía constitucional como sistema político y con un parlamento electo”, dijo el activista saudí.
“Le pedimos al Rey Salman que destituya a su hijo de todos sus cargos, incluido el del príncipe heredero, y lo reemplace por Ahmed Bin Abdelaziz”, dijo Sahimi antes de agregar que “17 países musulmanes apoyan nuestra solicitud y nosotros esperemos que el rey Salman actúe”.
“Si el rey Salman quiere dejar su trono a su hijo, debo decir que no somos sus esclavos”, dijo.
“Creemos que el país se encuentra en una situación peligrosa, porque el Estado ha impuesto condiciones de vida muy difíciles a los ciudadanos debido a su guerra innecesaria en Yemen y su apoyo a los grupos armados en Iraq y Siria, que ha costado a los saudíes miles de millones de dólares”, dijo el activista saudí.
“El príncipe heredero destruyó Arabia Saudí y dañó sus relaciones con otros países. Arresto a varios ulemas, docenas de palestinos, todos los opositores e incluso miembros de la familia real. También eliminó físicamente a ciertos ulemas y opositores”, se lamentó.
Sahimi dijo que alrededor de 900.000 ciudadanos saudíes viven ahora en el extranjero. Él llamó a los miembros de la familia Al Saúd y a todos los opositores que viven en el extranjero a unirse y formar un consejo de coordinación.
El activista saudí también habló sobre las actividades de las tribus dentro de Arabia Saudí contra las políticas de Mohammad Bin Salman y se refirió a las acciones del aparato de propaganda saudí, que está tratando de empañar la imagen de los pueblos árabes, y subrayó que el pueblo saudí está al tanto de lo que está sucediendo.
“Las ciudades de La Meca y Medina pertenecen no solo a 30 millones de saudíes, sino a toda la Umma musulmana. Los medios saudíes controlados por el Estado no consideran a Al Quds como un lugar sagrado para el mundo musulmán”, dijo.
La custodia de Mohammed bin Salman sobre los lugares sagrados es inaceptable tanto para los ciudadanos saudíes como para otros musulmanes de todo el mundo”, dijo.
“El 70% de los recursos y la energía del Estado se gastan en la protección de los palacios de Mohammed bin Salman”, dijo, refiriéndose a los sistemas de defensa antimisiles Patriot desplegados en Arabia Saudí.
Al comentar el ambicioso proyecto de Bin Salman en la costa del Mar Rojo, el activista saudí dijo: “El proyecto fue diseñado para servir a “Israel” porque permite a los israelíes acceder directamente al territorio saudí”.
También informó sobre los planes de algunos funcionarios saudíes contra Qatar. Este plan tiene como objetivo retirar la organización de la Copa Mundial 2022 a Qatar por medio de explosiones y atentados unos meses antes del inicio de este evento.
“La Copa Mundial 2022 no se llevará a cabo en Qatar”, dijo citando a un representante saudí. “Cuando le preguntamos por qué dijo que bastarían unos pocos coches bomba para evitarlo”.
Con respecto al asesinato del periodista Yamal Khashoggi, el activista saudí dijo que tenía el nombre del cómplice de la muerte de Khashoggi y que lo transmitiría a las Naciones Unidas.
Señaló que el nombre de esta persona no se menciona en ningún archivo relacionado con el caso Khashoggi, ni en Turquía ni en Arabia Saudí.
“Las instituciones judiciales y religiosas en Arabia Saudí han sido politizadas y están al servicio del príncipe heredero de Arabia Saudí”, dijo Sahimi, refiriéndose al caso Khashoggi.
Source: Press TV (traducido por el sitio de Al Manar en español)