Funcionarios israelíes y saudíes han estado llevando a cabo conversaciones secretas desde diciembre, mediadas por EEUU, con el objetivo de integrar a representantes de Riad en el Consejo Islámico del Waqf, que controla la Mezquita de Al Aqsa, informó el lunes el diario Israel Hayom.
Altos funcionarios saudíes no identificados le dijeron a Israel Hayom que “estos son contactos sensibles y encubiertos que se llevaron a cabo con ambigüedad y baja intensidad por un equipo limitado de altos diplomáticos y funcionarios de seguridad de ‘Israel’, EEUU y Arabia Saudí como parte de los contactos para avanzar en el llamado “acuerdo del siglo” de EEUU para Oriente Medio.
El Waqf, un consejo designado por Jordania, supervisa los lugares sagrados musulmanes en Al Quds (Jerusalén), reclama autoridad exclusiva sobre el complejo de Al Aqsa y no está sujeto a la jurisdicción israelí.
Según el informe, el rey Abdulá II de Jordania cambió de opinión sobre alterar la composición del Waqf después de una serie de protestas el año pasado y la reapertura de la Puerta de la Misericordia, una sección junto a la Mezquita de Al Aqsa.
Se dijo que la medida se produjo ya que, según los informes, Jordania está cada vez más preocupado por los niveles de influencia turca en los asuntos palestinos y los asuntos relacionados con Jerusalén Este.
En febrero de 2019, Jordania decidió reforzar el comité central del Waqf, que pasó 11 miembros a 18, y las siete incorporaciones fueron miembros de alto rango de Fatah y la Autoridad Palestina.
Israel Hayom dijo que los nuevos delegados permitieron a las organizaciones islámicas turcas instalarse en el complejo y allí fueron financiadas por Ankara por decenas de millones de dólares, bajo las órdenes directas del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Según el informe, el nuevo acuerdo que se está negociando vería a Jordania retener la custodia de la Mezquita de Al Aqsa, pero Arabia Saudí inyectaría millones de dólares a organizaciones islámicas en Jerusalén Este y en el sitio, y aplicaría presión diplomática para que las organizaciones turcas se retiraran.
Un alto diplomático árabe, cuyo nombre y país de origen no se divulgaron en el informe, le dijo al periódico que a la entidad sionista y a EEUU les interesaba apoyar a Arabia Saudí para que el reino, a su vez, respalde el plan de Donald Trump para Oriente Medio, que ha logrado el apoyo de los regímenes de los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein, pero ha sido unánimemente rechazado por los palestinos.
Source: Medios israelíes