El viaje de los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa de Rusia, Serguei Lavrov y Serguei Shoigou respectivamente, a Estambul se cancelaron repentinamente el domingo 14 de junio. La crisis libia iba a ser discutida durante una reunión entre las autoridades de los dos países.
“El motivo de la cancelación de esta visita, que debía cubrir, entre otras cosas, la situación en Libia, es la profunda divergencia entre Moscú y Ankara, que apoyan a partes opuestas”, dijeron fuentes diplomáticas a Asharq Al Ausat.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia anunció en un comunicado de prensa el aplazamiento de las negociaciones entre Moscú y Ankara, señalando que las relaciones entre los dos países continuarán.
“Los ministerios de Asuntos Exteriores y de Defensa de Rusia y Turquía están trabajando para encontrar un terreno común para poner fin a la crisis en este país africano”, dijo el comunicado.
Turquía y Rusia aún no han expresado una postura en relación al motivo del aplazamiento de estas negociaciones, que las autoridades de las dos partes habían tratado de mantener hasta el día anterior.
Turquía esperaba que la cuestión siria se discutiera también durante estas negociaciones, teniendo en cuenta en particular la presencia del ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohammad Yavad Zarif, en Estambul al mismo tiempo de la presencia de la delegación rusa en esta ciudad.
Fuentes diplomáticas dijeron que el ministro de Relaciones Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, intentó sin éxito persuadir a Lavrov para que llevara a cabo la visita.
Rusia se opone a la intervención militar turca en Libia, donde Ankara apoya al Gobierno del Acuerdo Nacional (GAN) dirigido por Fayez al Serraj en el oeste (Trípoli). Rusia, por otro lado, respalda a las fuerzas libias en el este bajo el mando del general Jalifa Haftar.
Moscú y Ankara tampoco comparten la misma estrategia con respecto a Idleb.
Citando una fuente en el terreno, Sputnik informó que la fecha límite dada por Rusia para la reapertura pacífica de la autopista M4 expiró el domingo pasado.
“El Ejército sirio ha enviado en los últimos días una gran cantidad de armas a los ejes de contacto con grupos terroristas en Idleb, en particular el Frente Al Nusra y otros terroristas que operan bajo la bandera del Partido del Turkestán, que llevan a cabo ataques diarios contra las posiciones del Ejército sirio en la llanura de Al Gab y en las afueras de Idleb”, dijo esta fuente.
“Las unidades del Ejército sirio están vigilando las acciones de los terroristas. La semana pasada, las fuerzas sirias atacaron repetidamente sus posiciones destruyendo sus misiles y vehículos blindados, que estaban listos para atacar bases militares del Ejército en Idleb”, precisó.
“Estamos llevando a cabo una coordinación de alto nivel con la parte rusa para dar un ultimátum a la parte turca para la reapertura pacífica de la autopista M4, cuyo plazo expiró hoy, domingo, pero los turcos no parecen haber tomado en serio esta cuestión ni controlan a los grupos terroristas. Hemos recibido informes creíbles de que el apoyo turco a estos grupos continúa produciéndose a través del suministro de armas y municiones, lo que no gusta al gobierno sirio y al lado ruso, dijo la fuente antes de añadir que la reanudación de las operaciones militares en Idleb en el futuro cercano se ha convertido en una realidad. El Ejército sirio nunca se pondrá en una posición defensiva frente a estas agresiones casi diarias y los últimos pasos para lanzar esta operación militar se están tomando en coordinación con nuestros aliados sobre el terreno.
“Los grupos armados, con apoyo turco, solo entienden el lenguaje de la fuerza y estamos listos para hablarles en ese idioma. (…) Varias áreas estratégicas deberían ser tomadas por el Ejército sirio en la siguiente fase, especialmente la Montaña Al Zawiyah, en el sur de Idleb, y el resto de la llanura de Al Gab, en las afueras de Hama. Este es el próximo objetivo del Ejército sirio”, dijo la fuente antes de decir que la batalla de Idleb es inminente.
Source: Press TV