Una persona murió y otra resultó herida en un tiroteo que tuvo lugar este martes 16 de junio en Jaffa, ciudad portuaria ubicada a unos sesenta kilómetros de Tel Aviv.
Un joven israelí de 20 años murió y un niño resultó herido en un tiroteo el martes por la tarde en la calle Rubenstein. El tiroteo resultó ser de origen criminal, según la policía israelí.
Un pariente de la víctima le dijo a KAN que los atacantes llegaron a la escena, dispararon a los dos y escaparon. “¿Por qué? ¿Somos mafia?”, dijo el padre, preguntando: ¿Dónde está la policía?”. Los padres se lamentaron de que la policía solo venga al área si hay un problema de drogas. “(Ellos) solo están buscando drogas. ¡Buscad a los asesinos!”.
Explicó que el niño que había resultado herido era vecino del joven que había sido asesinado, no un pariente, y había resultado herido porque estaba de pie junto a la víctima. “¿Que tipo de mundo es este? ¿Somos el mundo criminal?”, dijo.
El tiroteo tuvo lugar en medio de una ola de disturbios en Jaffa, donde las protestas nocturnas de la semana pasada a menudo se volvieron violentas. Varios incidentes con incendios ocurrieron durante el fin de semana y se lanzó un cóctel Molotov contra un edificio municipal en el área.
Se dice que la crisis de desempleo y la indiferencia intencional del régimen israelí hacia los habitantes de la Palestina ocupada tuvieron graves consecuencias sociales y políticas en medio de la crisis del coronavirus, hasta el punto de que se produjo una nueva ola de protestas a gran escala.
Los medios israelíes informaron recientemente sobre la provocacion de incendios en algunos centros, incluido el edificio de la Seguridad Social, por parte de los manifestantes.
Aunque los medios israelíes han afirmado que personas con identidades desconocidas cometieron ese acto, todos son conscientes de los vínculos entre estas protestas y el estancamiento económico agravado por la propagación del coronavirus y el cierre de empresas.
Además, la tendencia de los políticos israelíes a eludir la ley se ha vuelto común, lo que ha llevado a la erosión del estado de derecho y el poder judicial y a la indignación del público.
De las 954.000 personas que solicitaron el seguro de desempleo debido a las consecuencias de la propagación de la Covid-19, solo el 10.5% logró recibir beneficios de desempleo, y el resto quedaron abandonados, según los informes.
Source: Press TV