Sesenta expertos de las Naciones Unidas el martes (16 de junio) pidieron a la comunidad internacional que se oponga al plan israelí de anexionar partes de la Cisjordania ocupada.
Junto con sus colegas, el relator especial de la ONU contra la tortura, Nils Melzer, denuncia “una violación grave” de la Carta de las Naciones Unidas y los Convenios de Ginebra. Las incautaciones de territorio también contravienen numerosas decisiones de los organismos de la ONU para prevenir conflictos, efectos económicos significativos o incluso violaciones de los derechos humanos, dijeron los expertos en un comunicado publicado el martes en Ginebra.
“La comunidad internacional tiene la solemne responsabilidad legal y política de defender un orden internacional basado en normas, para oponerse a las violaciones de los derechos humanos y los principios fundamentales del derecho internacional”, dijeron los expertos.
“Los estados tienen el deber de no respaldar o ayudar a otro estado en cualquier actividad ilegal, como la anexión o el establecimiento de asentamientos civiles en el territorio ocupado. Las lecciones del pasado son claras: si no se actúa, las críticas no impedirán la anexión ni terminarán con la ocupación”, advierten.
Los firmantes son expertos designados por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, cuya 43ª sesión se reúne actualmente en Ginebra.
Estos expertos también dicen que lamentan “el papel de EEUU en apoyar y alentar los proyectos ilegales de “Israel” en este asunto”.
Washington “debería oponerse enérgicamente a un ataque inminente contra un principio fundamental del derecho internacional en lugar de participar en su violación”, concluyeron.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE ya instaron a EEUU el lunes a “dar nueva vida” a las conversaciones sobre el proceso de paz en Oriente Medio, mientras rechazan el controvertido plan del presidente Donald Trump como base para la solución del conflicto israelo-palestino.
El controvertido plan de Trump, rechazado unánimemente por los palestinos, exige el establecimiento de un estado palestino desmilitarizado, en menos del 40% de Cisjordania, mientras que considerada a la Jerusalén (Al Quds) ocupada como la capital indivisible de “Israel”.
También evoca una capital del futuro estado palestino, no al este de Al Quds, donde se encuentran los lugares sagrados del Islam, sino en uno de sus suburbios. Con este proyecto, el territorio controlado por los palestinos debe estar sin soberanía. Además, los asentamientos israelíes y el valle del Jordán deberán anexionarse a “Israel”.El rela
Source: AFP + ATS