Además de otras amenazas como el terrorismo del Daesh en el Sinaí y el proyecto de Etiopía de construir una gran presa en el Nilo sin un acuerdo con Egipto, este último país hace frente ahora a otra amenaza: la intervención turca y de miles de terroristas procedentes de Siria en Libia, un hecho que afecta claramente a la seguridad de su frontera occidental.
Egipto apoya al Ejército Nacional de Libia de Jalifa Haftar y ha visto con aprensión la intervención de Turquía en el conflicto de Libia en favor del Gobierno del Acuerdo Nacional (GAN), encabezado por Fayez al Farray. El presidente egipcio ha advertido que las ciudades de Sirte y Jufra, en el centro de Libia son líneas rojas y cualquier intento del GAN de tomarlas desencadenará una intervención egipcia.
Claramente, Egipto desea mantener a Turquía y sus mercenarios alejados de sus fronteras para evitar que puedan utilizar el territorio libio para lanzar ataques terroristas contra Egipto, como ha sucedido en el caso de Siria. Además, Egipto considera que el GAN está controlado por los Hermanos Musulmanes y otros grupos similares. Cabe recordar que el presidente egipcio, Abdel Fattah al Sisi, llegó al poder derrocando en un golpe a Mohammed Mursi, miembro de los Hermanos Musulmanes, y ha prohibido las actividades de dicho grupo en Egipto, lo cual ha generado un choque con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su partido que son afines al mismo.
Turquía se ha implicado en una intervención abierta en la guerra de Libia y el GAN ha acondicionado las bases aéreas de Mitiga y Al Watiya, al oeste de Trípoli, para recibir a cazas turcos, lo cual ha provocado la ira de Egipto. Turquía ha contribuido a los avances del GAN sobre el terreno en las pasadas semanas al proporcionarle una gran flota de drones de ataque y miles de mercenarios y existen planes turcos para enviar F-16 a apoyar a las fuerzas del GAN a progresar más, concretamente hacia la ciudad de Sirte, las zonas petrolíferas del Este de Libia y la base aérea de Jufrah.
Sin embargo, la intervención turca, que forma parte de la estrategia expansionista de Erdogan en países como Libia, Siria, Iraq o Qatar, no quedó sin respuesta. Durante su visita a la base militar de Sidi Barrani, no lejos de las fronteras con Libia, Sisi reafirmó que Egipto tenía toda la legitimidad para intervenir en Libia y que las ciudades de Sirte y Jufra forman una línea roja para Egipto.
Una intervención militar egipcia para tratar de evitar la caída de Sirte daría lugar a una confrontación con Turquía. Incluso si los dos países están en muy malos términos, incluso en un estado de hostilidad, sigue siendo poco probable que quieran realizar una confrontación directa muy arriesgada en Libia y es probable que los turcos se muestren satisfechos con aplicar sus nuevas tácticas asimétricas combinando drones de ataque y apoyo a las fuerzas del GAN, mientras que Egipto puede verse tentado por una campaña de ataques aéreos en apoyo de las tropas de Haftar.
La base aérea egipcia de Sidi Barrani, que se encuentra en la frontera occidental de Egipto con Libia, permite que el Ejército egipcio ingresar fácilmente en Libia, sin restricciones logísticas y sin la necesidad de viajar una gran distancia para acercarse rápidamente a las líneas de contacto con las fuerzas apoyadas por Turquía.
Es desde esta misma base que los cazas Mirage 2000 del Ejército de los Emiratos Árabes Unidos llevaron a cabo durante el año pasado y en el actual vuelos logísticos sin la necesidad de un reabastecimiento de combustible en vuelo.
Sin embargo, las fotos publicadas desde la base durante la visita del presidente egipcio muestran el despliegue de gran en la frontera de un gran número de equipos militares, como tanques y vehículos blindados, lo que muestra la firme determinación del Ejército egipcio de entrar en combate tan pronto como El Cairo sienta una amenaza sobre el gobierno de Haftar, en el este de Libia.
Las fotos muestran una gran cantidad de tanques M1A1 Abrams y vehículos blindados M113, necesarios para una posible intervención directa del Ejército egipcio, y sistemas antiaéreos Buk-M2 y Tor-M2 susceptibles de ser usados contra los drones Bayraktar TB2 y los cazas turcos.
Egipto también cuenta con su poder aéreo y aviones Rafale, Mig-29 y F-16, lo que le otorga una supremacía sobre su rival turco.
Source: Diversas