El arzobispo de Jerusalén para los griegos ortodoxos, Atallah Hanna, denunció que la llamada “Ley César” es un crimen horrible que se está cometiendo ante los ojos de todo el mundo, y enfatizó la necesidad de hacer frente a esta injusta medida.
Durante una reunión que sostuvo hoy el miércoles con una delegación del Golán sirio ocupado, el arzobispo Hanna dirigió un llamado a los hombres libres del mundo para trabajar a abortar esta ley racista y antihumana.
“De Jerusalén, enviamos un mensaje de solidaridad con nuestra gente en el Golán sirio ocupado, y con el pueblo sirio frente a esta ley encaminada a privarle de su pan diario y medicamentos”, señaló.
Source: SANA