El miércoles 8 de julio, fuentes iraníes informaron de la firma de un nuevo acuerdo militar y de seguridad entre Irán y Siria, que ha seguido provocando muchos análisis desde entonces. Una de las cláusulas de este acuerdo tiene como objetivo “fortalecer la defensa antiaérea siria”, que se ha mantenido firme frente a cientos de ataques israelíes, pero que, en vista de la complejidad de los métodos utilizados por el agresor, necesita ser optimizada. De este modo, Siria reafirma su alianza inquebrantable con Irán y el eje de la Resistencia
Una cosa es segura: los elementos de la defensa antiaérea fabricados en Irán que fortalecerán el cielo del este, incluso el centro y el oeste de Siria, ya demostraron su poder frente a la Fuerza Aérea de EEUU en el verano de 2019, cuando un sofisticado dron Global Hawk estadounidense fue derribado en el cielo iraní.
“Israel” usa ataques electromagnéticos, señuelos electrónicos y misiles de crucero sin atreverse a infiltrarse realmente en el cielo sirio. El sistema Khordad-3 es una de las partes del sistema antiaéreo fabricado en Irán que podría ser desplegado en Siria. El Khordad-3 es adecuado para operar en un campo de guerra electrónica, ya que tiene capacidad suficiente para neutralizar misiles de crucero y drones y aviones que actúan a distancia.
“Tiene un sistema electroóptico, que ha mejorado su capacidad no solo para frustrar los ataques electrónicos, sino también para interceptar mejor los dispositivos sigilosos del enemigo. Incluso los sistemas Pantsir, TOR y Buk, que constituyen la mayor parte de la fuerza antiaérea siria, han sido blanco de ataques electromagnéticos israelíes, dice un experto.
“Sin embargo, para hacer frente a esta táctica, el sistema Khordad-3 utiliza simultáneamente dos sistemas, un radar y dispositivo electroóptico. En principio, es muy difícil, si no imposible, perturbar los sistemas electroópticos. De ahí, la virtud del Khordad-3.
Los sistemas electroópticos no son detectables, a diferencia de los radares, lo que los hace menos vulnerables a las ondas electromagnéticas. Su combinación con un sistema de radar permitirá que la defensa antiaérea continúe funcionando, incluso a pesar de un fuerte ataque electromagnético.
Los sistemas de defensa Raad-2, el sistema de artillería Seraj y el sistema de defensa Herz-9 son ejemplos de equipos de los sistemas de defensa iraníes que entran en esta categoría. Todos estos son prototipos que podrían interesar al Ejército sirio. Pero el Khordad-3 también tiene una antena de matriz de control de fase. Por lo tanto, es capaz de detectar e interceptar pasivamente sus objetivos. Es casi una forma de sigilo. Esto significa que este sistema puede detectar objetivos y luego bloquear imágenes en ellos sin emitir ondas electromagnéticas y así escapar de la interceptación del enemigo. Y a la inversa, esta característica significa que el enemigo es observado e incluso golpeado sin ser alertado de antemano. Ser pasivo también hace que sea casi imposible el neutralizarlo con interferencias.
Un caza como un F-16 usa varios sistemas para desviar el misil que se dispara en su dirección, pero es casi impotente contra los misiles que se disparan por un sistema antiaéreo equipado con sistemas electroópticos. Especialmente si, como es el caso de Khordad-3, el sistema también está equipado con cámaras térmicas y de visión nocturna. Esto hace que la defensa antiaérea sea capaz de continuar su misión incluso de noche y en condiciones climáticas adversas.
Source: Press TV