Pekín ha defendido su soberanía y sus derechos marítimos en el Mar del Sur de China después de que Australia se unió a EEUU para rechazar los reclamos territoriales de China sobre un grupo de islas en disputa en esta zona marítima estratégica, diciendo que sus derechos han sido históricamente establecidos.
En una conferencia de prensa diaria en Pekín el martes, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, dijo que la soberanía territorial china en el Mar del Sur de China no se vería alterada por acusaciones injustificadas de ningún país.
“China se opone firmemente a los comentarios de la parte australiana, que van en contra de los hechos, el derecho internacional y las normas básicas que rigen las relaciones internacionales”, dijo Wang.
“La soberanía territorial de China y sus derechos e intereses marítimos en el Mar del Sur de China se desarrollaron a lo largo de una larga historia”, dijo el funcionario chino. “Son consistentes con el derecho internacional, incluida la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CNUDM), y no pueden ser alterados por las acusaciones injustificadas de ningún país”.
El jueves pasado, Australia presentó una declaración ante las Naciones Unidas (ONU) rechazando los reclamos marítimos de China sobre las islas en disputa en el Mar del Sur de China y afirmando que no había “base legal” para las afirmaciones chinas.
“Australia rechaza la afirmación de China de que posee “derechos históricos” o “derechos e intereses marítimos” según lo establecido en el largo curso de la práctica histórica en el Mar del Sur de China”, decía la declaración.
China, que controla las islas de ese mar, afirma que esta área es su territorio soberano y desde 2014 ha estado construyendo islas artificiales en arrecifes recuperados e instalado bases militares en ellas.
Los lazos entre Australia y China se han deteriorado en los últimos meses desde que Canberra respaldó un llamado del presidente de EEUU, Donald Trump, para una investigación sobre los orígenes del nuevo coronavirus. China ha reducido sus importaciones de Australia, y eso a su vez ha afectado gravemente a las empresas australianas, que han criticado al gobierno por provocar innecesariamente a Pekín.
Source: Agencias