El asesor de la presidenta del Consejo de la Federación de Rusia, Andrei Baklanov, afirmó que usar el agua como arma para lograr fines políticos se considera un “acto criminal e inhumano”.
La declaración del funcionario ruso se produce en su comentario sobre el corte del agua potable por parte del régimen turco a más de un millón de ciudadanos sirios en la provincia de Hasaka.
“Lo que está sucediendo en Hasaka nos preocupa mucho y la situación ahí es muy difícil e inaceptable y contradice con las resoluciones de las Naciones Unidas, especialmente las resoluciones de la Asamblea General del año 2010, que estipulan que no se puede usar el agua para fines políticos”, dijo Baklanov en una declaración a la agencia de noticias Sputnik.
Explicó que su país hará todos los esfuerzos posibles para solucionar este problema.
Source: SANA