El presidente libanés, general Michel Aoun, se dirigió el miércoles a la Asamblea General de las Naciones Unidas, indicando que Beirut intenta levantarse tras la explosión del puerto.
“La explosión, similar a un terremoto, que azotó nuestra capital ha dejado una profunda cicatriz en la conciencia libanesa. De hecho, las imágenes de las víctimas, el dolor de los heridos y las lágrimas de quienes perdieron a un ser querido nunca serán borrados”.
El presidente Aoun dijo que la desastrosa explosión ha provocado un fuerte aumento de las tasas de pobreza que ya estaban en el 45% antes de la explosión de Beirut, según el Banco Mundial, “que estimó el las pérdidas económicas que conllevó la explosión en torno a los 3.500 millones de dólares y las urgentes necesidades de reconstrucción en torno a los 2.000 millones”.
“Hemos remitido el expediente de la explosión al Consejo Judicial, el órgano judicial penal más alto del Líbano y se ha designado a un investigador judicial, que está llevando a cabo sus investigaciones y procedimientos. Inmediatamente después de la explosión, solicitamos asistencia técnica internacional en la investigación en vista de la capacidad de algunos países de proporcionarnos imágenes satelitales capturadas en el momento de la explosión, conocer el itinerario y la historia del buque cargado con nitrato de amonio desde su salida hasta su llegada al puerto de Beirut, analizar el suelo, los materiales y todo lo que pueda revelar lo sucedido”.
El presidente Aoun destacó que el Líbano exige una intensificación de los esfuerzos para el retorno seguro y digno de los refugiados sirios en medio de las sucesivas crisis, y pidió a los países donantes que cumplan sus promesas y encuentren un mecanismo que duplique sus contribuciones financieras y brinde asistencia directa a las instituciones gubernamentales y comunidades de acogida libanesas.
El presidente Aoun pidió a la comunidad internacional que obligue a “Israel” a poner fin a sus violaciones terrestres, marítimas y aéreas de la soberanía libanesa y a dejar de invadir el espacio aéreo del Líbano y usarlo para atacar los territorios sirios y también a cooperar plenamente con la FPNUL para demarcar lo que queda de la Línea Azul y retirarse inmediatamente del norte del pueblo de Gayar, las Granjas de Shebaa y las colinas de Kafashuba.
“El Líbano también subraya su absoluto apego a su pleno derecho sobre sus aguas, sus recursos naturales de petróleo y gas y sus fronteras marítimas de acuerdo con el derecho internacional. Valora positivamente el papel de las Naciones Unidas y los países amigos para consagrar sus derechos, específicamente la mediación de EEUU para las negociaciones dirigidas a delinear definitivamente las fronteras marítimas de acuerdo con el derecho internacional y de una manera que preserve la soberanía y los derechos de Líbano sobre sus recursos.
Source: NNA