La pesadilla de un enfrentamiento con Hezbolá no es la única preocupación de los expertos israelíes. Muchos analistas creen que las políticas de Netanyahu y las múltiples crisis que enfrenta la sociedad israelí la están acercando a una guerra civil.
El analista israelí y columnista de Al Monitor, Ben Caspit, analiza el asunto:
“Las medidas de provocación de Netanyahu, la cada vez más acuciante crisis económica, la represión de las protestas populares y el creciente número de víctimas de la infección por coronavirus están empujando a “Israel” hacia una guerra civil”.
“En los tiempos modernos, “Israel” siempre ha tratado de evitar la guerra civil, adoptando conscientemente un enfoque opuesto que glorifica la unidad, enfatiza un destino compartido y defiende la cohesión interna como un activo importante contra la adversidad. (…) Sin embargo, esta cohesión se ha erosionado en los últimos años y ha sido reemplazada por un abismo interno alimentado por un odio feroz que parece descontrolarse. “Israel” rara vez ha estado tan cerca de una confrontación doméstica violenta, tal vez incluso de una guerra civil”.
“(…) El primer ministro y líder del Likud, Benyamin Netanyahu, trabaja a diario para promover la incitación al odio contra las instituciones estatales y sus enemigos políticos, tanto que cientos de miles de disidentes están pidiendo hoy su renuncia. La mayoría silenciosa de israelíes se debate entre estos dos bandos belicosos. La policía lucha por contener las protestas, la confianza en las instituciones estatales está en su punto más bajo y el odio está coloreando la arena política como nunca antes”.
“Las disputas ya no giran en torno a ideologías en competencia de izquierda y derecha, o sobre acuerdos y concesiones que se darán a estados enemigos, o sobre cuestiones de guerra y paz. El conflicto ahora enfrenta a los partidarios y oponentes de Netanyahu entre sí. Por un lado, hay una parte de la sociedad que ve a Netanyahu como el hombre que impide la extinción de “Israel”. Por otro, hay otra parte de la población, igual de resuelta, que lo ve como un peligro obvio y presente para el futuro de “Israel”.
“Combinado con la peligrosa pandemia de coronavirus y sus consecuencias económicas, el problema de los judíos ultraortodoxos, que muestran una gran falta de respeto por las restricciones de confinamiento, y las persistentes protestas que se vuelven cada vez más violentas, las tensiones internas empujan a “Israel” cuesta abajo con el terreno más resbaladizo que ha conocido desde su creación”.
“(…) Los detractores de Netanyahu y sus partidarios comparten el mismo sentimiento de que las instituciones estatales están en quiebra. (…)”
“La epidemia de coronavirus y sus destructivas consecuencias económicas han catapultado a decenas de miles de jóvenes israelíes a las calles, convirtiendo las protestas a pequeña escala en una amenaza creciente para el mantenimiento de Netanyahu en el poder. (…) Miles de personas han agregado la palabra “vete” a sus fotos de perfil de Facebook en los últimos días, (expresando su demanda en favor de la partida de Netanyahu). Mientras tanto, Benyamin Netanyahu está haciendo todo lo posible para bloquear las protestas en las que ve, en sus propios términos, una amenaza más grave que la propagación del coronavirus”.
“(…) La desesperación de los beligerantes va en aumento, ya que la policía utiliza tácticas cada vez más violentas para controlar las manifestaciones. Solo haría falta una chispa para hacer estallar el barril de dinamita que amenaza las calles. Los llamamientos de periodistas y expertos conservadores para hacerle un favor a Netanyahu y enterrar su proceso judicial a cambio de su dimisión no han ayudado a restablecer la calma. Y Netanyahu no parece estar planeando renunciar, ni tampoco sus oponentes”.
“La predicción de Reuven Rivlin (ex presidente del régimen israelí) de hace varios años de que Netanyahu se llevaría todo el estado con él si caía se está cumpliendo ante nuestros ojos. “Israel” todavía estaría muy lejos de una verdadera guerra civil, pero la distancia es cada día más corta.”
Source: Medios israelíes