El presidente sirio, Bashar Al Assad, asistió a una ceremonia religiosa con motivo del natalicio del Profeta Muhammad (Maulid) en la mezquita de Saad Bin Moaz en la ciudad de Damasco.
La ceremonia comenzó con la recitación de versículos del Sagrado Corán.
A continuación, el ministro de Asuntos Religiosos (Awqaf), Mohamad Abdulsattar Sayyed, pronunció el sermón en el que subrayó cómo el último profeta pudo enfrentar el cerco y demostró que la voluntad de la verdad era capaz de triunfar.
Asimismo, hizo mención a los ulemas islámicos que perdieron su vida por decir la verdad; el último fue el Sheij Mohammad Adnan Afyuni, muftí de Damasco y su campo, quien fue asesinado recientemente a manos de takfiris y terroristas que trataron de acallar su voz patriótica y sus creencias.
Por otra parte, Sayyed señaló que Siria se niega a que el Islam se transforme en un “producto en el mercado de las subastas políticas baratas entre Macron y Erdogan”.
“El hecho de insultar al Profeta significa insultar a dos mil millones de musulmanes en todo el mundo, y al Islam no lo representa el wahabismo o la Hermandad Musulmana”, aseveró.
Source: SANA